ESA SENSACIÓN CULPABLE

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Estaba observando el paisaje desde el ventanal del dormitorio cuando una voz potente me sorprendió al decir: "Hermosa la vista, ¿cierto?". Me sobresalté, pero intenté disimular mi nerviosismo. Reconocí a Max, que me anunció que la cena estaba lista. Así que bajé con él y lo vi correr la silla para que yo pudiera sentarme.

Escuché su voz detrás de mí, diciéndome que había ordenado preparar mi plato favorito con los mejores chefs de la mansión. Me quedé sin palabras, no esperaba ese gesto de su parte. Era verdad, el aroma de la comida me hacía agua la boca. Pero no podía mirarlo a los ojos, su mirada intensa me hacía sentir un cosquilleo en el estómago. Después de un silencio incómodo, Maximiliano rompió el hielo con un cumplido: "Qué hermosa eres". Sentí que mi corazón se aceleraba, no entendía por qué me afectaba tanto su presencia.

Me levanté de la mesa, con la excusa de ir a mi habitación. Pero él me detuvo con una pregunta: "¿A dónde vas, niña?"
A la habitación imbécil.

No puedo creer lo que acabo de hacer. Le respondí a la habitación a donde más imbécil al darme cuenta de la manera que le respondí me tape la boca con mis dos manos. ¿Qué estaba pensando? ¿Cómo se me ocurrió decirle eso? Corrí hasta una puerda tratando de escapar pero él me tomo del pelo y le llevo hasta la habitación y me tiro a la cama y me dijo:"este es tu castigo niñita malcriada.

puso su cuerpo sobre el mio y coloco mis manos y las de él por encima de mi cabeza, comenzó a besar mi cuello de una manera muy rápida, le salían pequeños gremios lo cual me era un poco excitante,bajó hasta mis pechos y los besos rapitame me quito el vestido y con una de sus manos masajeo mi parte haciéndome arquear un poco y que de mi saliera unos gemidos, rápidamente caí en cuenta que me gustaba eso, pero, el era mi secuestrador mal- maldita sea dije.

Lo vi como se quito de mi y me Volvió el alma al cuerpo.

- No podía creer lo que veía con mis propios ojos
- Sentí una mezcla de rabia, tristeza y repulsión
- Quise gritar, llorar y escapar al mismo tiempo
- Me di cuenta de que nada volvería a ser igual después de ese momento
- Me sentí asqueada de lo que sucedió, pero, maldición me gustó.

LA JODIDA OBSESIÓN DE UN MAFIOSO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora