Two Is Better Than One (Harry Styles FanFic) *En Pausa*

11. Irresistible

CAPÍTULO 11

Habíamos conducido ya durante unos minutos cuando dejé escapar un largo y pesado suspiro. Harry me miró de reojo, visiblemente tenso ante mi silencio. Cogió mi mano entre la suya y apoyó ambas en la palanca de cambio de marcha. No me soltó en ningún momento.

-¿Estás enfadada?

-No… -Aparté la mirada de su cara y la centré en los coches que nos adelantaban.

Esta vez fue Harry quien suspiró. Liberó mi mano.

-Solo era una broma, Alex, no esperaba que te pusieras así.

-¿Así cómo? –Entrecerré los ojos, siendo demasiado orgullosa como para admitir que estaba molesta.

Harry me miró con el ceño fruncido. –No sé por qué lo hice, ¿vale? –Volvió a suspirar sacudiendo la cabeza. –No, de hecho, sí lo sé, y ¿sabes por qué? Porque nunca quise esconder lo nuestro. Nunca, Alex. ¿Qué de malo hay en ello? Te… ¿te avergüenzas? –Parecía dolido.

Su pregunta me sorprendió.

-¿Qué? ¡No! Harry, no es eso…es que pensé que íbamos a esperar algo más de tiempo. Me ha sorprendido, eso es todo.

-¿Cuánto más? ¿Hasta que tuviera que volver a Inglaterra? –Soltó bruscamente.

-Harry, no estás siendo justo…

-¿Justo? Mira, Alex, estoy de acuerdo en que quizá no era el momento más adecuado, pero el ‘daño’, como tú pareces verlo, ya está hecho. Si tanto te molesta diré que solo ha sido una broma, y así será entonces.

Sentía ganas de llorar. Me di cuenta de lo injusta que estaba siendo con él. No quería que todo acabara mal por mi culpa.

Harry pareció notarlo, pues sus ojos se suavizaron al ver mi expresión.

-Quiero que esto funcione tanto como tú, créeme… -Susurró.

Posé mi mano sobre la suya, acariciándola delicadamente.

-Perdona…me sorprende lo idiota que puedo llegar a ser a veces. –Reí por lo bajo.

Él también río, lo cual me alivió bastante pues ya no parecía tan irritado.

-¿Qué te apetece hacer? Si lo prefieres puedo llevarte a casa y n…-

-¿Qué tal si damos un paseo por Santa Mónica? –Dije entusiasmadamente.

-¿Por la playa? Aquello siempre está lleno de gente, ¿no?

-¿Y?

Harry me miró con una enorme sonrisa, mostrando esos hoyuelos que tanto me gustaban.

-No sé cómo puede gustarte esa porquería. –Harry me miraba arrugando la nariz.

Alterné la vista entre su cara y mi algodón de azúcar.

-Creo que debes de ser la única persona a la que no le gusta el algodón de azúcar, Harry. Esto es una delicia para el paladar. –Dije arrancando un trozo y metiéndomelo en la boca.

Andábamos a lo largo del puente de Santa Mónica, uno de mis lugares preferidos en California. Me encantaba la feria que aquí se organizaba, Cassie y yo solíamos venir cada fin de semana después de comer. O, al menos, cuando lo permitían nuestros horarios.

-Harry, ¡mira! –Me acerqué corriendo hacia la barandilla del puente, de cara a la playa.

Al cabo de unos segundo Harry apareció a mi lado. –Vaya, parece que esa cosa te da fuerza. –Dijo señalando el dulce. –Menudo carrerón. –Sus ojos parecían divertidos.