Two Is Better Than One (Harry Styles FanFic) *En Pausa*

24. Heart versus common sense

LO SIENTO MUCHÍSIMO POR NO SUBIR CAPÍTULO EN TANTÍSIMO TIEMPO! Pero antes de que me matéis debo decir que todo este tiempo ha sido muy ajetreado para mí con la universidad, el verano y el hecho de que he estado un tiempo fuera de España y sin internet, por lo que se me hizo imposible actualizar. A partir de ahora me gustaría seguir escribiendo y retomar esta historia, porque no me gustaría dejarla sin acabar. Espero que lo comprendáis y gracias a todos los que me han estado leyendo hasta ahora, de verdad lo aprecio :)

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CAPÍTULO 24

Justo cuando me disponía a salir de allí, la persona que menos esperaba apareció por la puerta con una expresión imposible de leer.

-Mira por dónde, sabía que te encontraría aquí –dijo mi padre sin ni si quiera saludar a los demás. Todas las miradas se posaron en mí, incluida la de Harry.

Genial, ahora confirmaría el hecho de que mi padre tenía que ver con lo que le había dicho hacía unos minutos atrás.

Le cogí de la manga de la chaqueta y tiré de él hacia fuera, intentando no alargar aquel momento un segundo más. –Vámonos, papá. Solo he venido a por unas cosas, ya está todo. Volvamos a casa, por favor –sin embargo y como esperaba, mi padre no se movió ni un solo centímetro. Una sonrisa plasmada en su rostro. Hipócrita.

-Vaya, chicos, hacía mucho que no os veía. ¿Cómo os va todo? –sin dar tiempo a contestar, siguió hablando. -¿Ya os habrá comentado Alex la mala noticia, verdad? Una pena.

Los chicos seguían mirándome al igual que si estuvieran viendo un extraterrestre.

-Algo había oído, sí… -la voz de Harry me hizo alzar la mirada del suelo. Oh no. –Pero, ¿sabe? No entiendo esta decisión tan repentina. ¿Qué le ha hecho cambiar de opinión tan rápido, señor Bennett? Porque apuesto a que habrá sido cosa suya, eso está claro –continuó.

La tensión podía palparse. Estaba claro que Harry seguía sin creerme, cosa que por una parte me aliviaba, pero mi padre parecía no querer dejarse manipular por alguien como él, y claramente no lo  haría. Prueba de ello era las miradas que se echaban ambos en ese momento, las cuales podría llegar a matar si fuera posible.

-Te equivocas, muchacho. La decisión la ha tomado mi hija solita, ¿verdad, cariño? –la sonrisa no se borraba del rostro de mi padre.

Ahora la atención volvía a estar a mí, torturándome de nuevo.

-No sé por qué pero no le creo –dijo Harry, salvándome  de aquel momento incómodo. Su mirada era dura y fría como el hierro, lo cual tampoco me parecía justo.

-Me da exactamente igual que me creas o no, hijo. Eso no cambiara el hecho de que mi hija no quiera veros más. No quiera verte más. Solo hay que mirarte para darse cuenta de ello –escupió mi padre. Nunca le había visto atacar a alguien de aquella forma y empezaba a asustarme. ¿Qué diablos le pasaba?

Sabía que Harry no se mantendría callado ante aquella acusación, por lo que volví a empujar a mi padre hacia la puerta, esta vez más fuerte. –Papá, vamos, volvamos a casa por favor. No me hagas esto –mis palabras salieron débilmente al final de la frase debido al nudo que no sabía que se había formado en mi garganta.

Justo cuando casi tenía la situación resuelta, de nuevo la voz de Harry se alzó a mis espaldas.

-Usted no tiene derecho a opinar de mí, ¡no me conoce! ¿Me oye? No sé cómo su hija ha tenido el valor de aguantarle todos estos años, pero yo no lo haré, así qu-