C14.- Can Help

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Otro capitulito más, estrellita si os gusta y disfruten que ya queda cada vez menos 🤧.

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Bakugo te seguía cargando al estilo princesa mientras subían, él y Kirishima, las escaleras que comunicaban con el centro del edificio.

Al llegar la sangre no se hizo de faltar. Miraras donde miraras te encontrabas cuerpos inertes y el típico charco rojizo bajo los mismos, incluso en las paredes había.

Llegaron a reconocer a algunos, como Tenya, quién al final no consiguió escapar del agarre y acabó su vida bajó las manos de Himiko Toga. También reconocieron a algunos de sus aliados como Mister Compress, el cual yacía en el suelo con varios disparos y heridas por todo el cuerpo.

Varias ventanas estaban hechas añicos, de seguro los francotiradores habían hecho su trabajo.

Sin embargo, el rubio no se esperó a ver los daños ni las bajas que había provocado el primer piso del edificio, solo quería salir de este para ponerte a salvo de una vez.

Cuando salió, seguido por Eijiro, este le dió su última orden.

— Pelo mierda, cuídala, llévala a la casa y llama a la vieja para que le ayude. A unas muy malas, llévala al hospital — Le pidió Katsuki amablemente, lo cual no era nada común en él, aún así, sonaba ansioso. De verdad que sacabas lo mejor de este chico malhumorado.

El pelirrojo observaba atónito la escena, su jefe le estaba confiando lo más preciado que tenía.

— Puedes ir tú, sé pelear, ¿recuerdas? — Propuso Kirishima, quería que fuera el cenizo al primero que vieras cuando despertaras.

— ¿No he sido claro? La llevarás tú y punto final. Además, tengo que encargarme de esos capullos — Dijo sádicamente mientras pensaba en las miles de formas que iba a torturar al Dekusquad.

El teñido aceptó la orden y ahora era él el que te cargaba en sus brazos. Inconscientemente, notaste el cambio de un hombre a otro y te revolviste un poco, incómoda. Pero al final te acostumbraste y te volviste a sentir protegida.

— Tú tranquilo, yo cuido de Mina — Habló por última vez el rubio para entrar corriendo al edificio, no sin antes chocar puños con su mejor amigo.

— Gracias... — Murmuró en un hilo de voz Eijiro a pesar de que Bakugo ya se había ido. Agradecía que su jefe sintiese empatía también por su relación. Ya nada lo detenía allí por lo que salió corriendo igualmente hacia la mansión, quién sabía cuánto tiempo de vida te quedaba.

Al cabo de unos minutos, los brazos se le empezaban a quedar dormidos por lo que cada vez le costaba más sujetarte. A los cinco minutos no aguantó más. Había corrido unos 7 kilómetros desde el edificio, y todavía le quedaban otros 10 hasta llegar a su coche negro.

Se detuvo a coger aire. Respiraba agitadamente y decidió agarrarte de otra forma. Primero, probó despertarte pero nada, esto iba a ser más complicado de lo que tenía pensado.

Le costó un poco pero al fin te consiguió poner en su espalda y con tus brazos alrededor de su cuello. De esta forma, le sería más fácil correr contigo encima.

— Vamos Eijiro, no decepciones a tu equipo... Ayuda a (Nombre) en todo lo que puedas... Venga que eres un campeón... — Susurraba dándose ánimos a sí mismo Kirishima. Debía prepararse mentalmente para recorrer esa distancia en tiempo récord.

Mʏ Pʀᴇᴛᴛʏ Gɪʀʟ (+18) [Bᴀᴋᴜɢᴏ Kᴀᴛsᴜᴋɪ X Lᴇᴄᴛᴏʀᴀ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora