Mʏ Pʀᴇᴛᴛʏ Gɪʀʟ (+18) [Bᴀᴋᴜɢᴏ Kᴀᴛsᴜᴋɪ X Lᴇᴄᴛᴏʀᴀ]

C6.- Have To Admit

Después de tanto volví :) Tuve algunos problemillas con Wattpad pero todo vuelve a funcinar nuevamente. Espero que os guste, dejad vuestra estrellita si es así, ayuda y apoya mucho, aunque no lo parezca <3

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Después de aquella noche en la que te tomaste un trago con Bakugo, no has podido dejar de hacerlo. Se ha vuelto una rutina para ambos. Ahora, siempre que acabas de trabajar, era habitual el tomarte una copa con él. Qué irónico, ¿no? Lo que estuviste tratando de evitar, es lo que más te gusta hacer.

Las risas entre ambos nunca faltaban y las preguntas tontas después de la tercera copa eran más que necesarias. Sin esto, la noche no sería la misma. Sin vuestras bromas, vuestros enfados momentáneos, vuestros comentarios, vuestras críticas, vuestros acuerdos en muchos aspectos, vuestras miradas... Miradas que cada uno le dedicaba al otro... Miradas que hacían que el corazón se te acelerase... Miradas que conectaban y en más de una ocasión... Miradas que, aunque te negaras, te encantaban.

Sin quererlo ni notarlo, habías caído en sus redes y una vez atrapada, era imposible salir de ellas...

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Te encontrabas de vuelta a casa después de haber estado charlando con Bakugo durante más de dos horas, y, aunque pareciera imposible, perdiste la noción del tiempo, envuelta en sus hermosos ojos carmesíes que tanto te gustaba mirar cuando creías que no se daba cuenta. Cuando su mirada se relajaba y no parecía un hombre gruñón, aunque lo era.

Y aunque no lo demuestre, siempre nota como tú mirada se posa en él varias veces, haciendote creer que no está pendiente para que no dejes de hacerlo. Le encanta sentir que tu atención está puesta en él y solo en él. No quiere que mires a nadie más, que tus preciosos ojos solo lo miren a él como él solo te mira a ti de esa forma.

Mientras caminabas, seguías pensando en lo que había pasado esa noche. Sabías que no era nada del otro mundo, pero, el simple hecho de que dejase a sus amigos por ti te hizo sentir... Especial... Querida, en otras palabras. Él era el único con lo que habías experimentado ese sentimiento tan gratificante y que te producía una sonrisa en el rostro con tan solo pensar en ello.

Así seguiste caminando, con una sonrisa tonta en la cara y tú mente divagando mientras te dirigías a casa. Normalmente, Bakugo te hubiese llevado, pero no hoy. Caminabas sola, en la oscuridad de la noche... No es el escenario perfecto para una joven medio ebria pero no te importó. Tenías la seguridad de que no te pasaría nada malo...

Y así fue, llegaste a casa sana y salva, sin imprevistos. No pasó mucho tiempo hasta que te metiste en tu cama, vestida y todo, y te tumbas te mirando el blanco techo de tu habitación. Seguías pensando en él, en cómo te trataba, en su sentido único del humor, en sus ojos, en su pelo, en su carácter, personalidad, hasta que...

— (Nombre), es un hombre despiadado, sangre fría que no le importa matar a quien sea que se interponga en su camino entre él y su objetivo — Empezó a hablar dejándote helada con la taza pegada a la boca. — Tiene todo tipo de armas y trafica con ellas, compraventa de drogas y tiene mucha gente trabajando para él... — Siguió hablando Jirou sin mirarte. — Tiene toda una mafia a su disposición, pero así de gente que tiene como aliados, también los tiene de enemigos que haría cualquier cosa por tener su cabeza colgada en su despacho — Terminó de hablar tu amiga para levantar la mirada y verte.

Te levantaste rápidamente quedando sentada en la cama al recordar las palabras de Jirou. Casi habías olvidado de con quién pasabas las noches...

Sacudiste tu cabeza tratando de dejar de lado los pensamientos tan bonitos que tenías de él y centrarte en ti, en tu vida y en qué cenar hoy.