Mʏ Pʀᴇᴛᴛʏ Gɪʀʟ (+18) [Bᴀᴋᴜɢᴏ Kᴀᴛsᴜᴋɪ X Lᴇᴄᴛᴏʀᴀ]

C1.- Pretty Girl

Reproducir la canción cuando se mencione para mejor ambiente y entender mejor la historia. 
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Te miraste nuevamente en el espejo comprobando que tu maquillaje estaba impecable. Querías que esta noche todo fuese perfecto ya que hoy no era como otro día. Esta vez ibas a actuar con las dos chicas con la mayor habilidad y especialización en este trabajo.

Una de ellas era Jirou, y la otra por lo que habías escuchado, se trataba de Mina Ashido. Una chica morena no muy alta con el cabello tintado de rosa. Por lo que sabías era una persona muy entusiasta y energética. No habías coincidido nunca con ella, pero sí la habías visto actuar. Por lo que no podías dudar de su increíble agilidad y de su perfecto cuerpo que la acompañaba, sumándole puntos con respecto a otras.

En tan solo un año se convirtió en una de las trabajadoras más buscadas y populares del condado, y esta noche, ibas a actuar junto con ella.

Aquello era una oportunidad que no muchas tenían, solo las que poseían potencial. Por lo que cuando te enteraste, no pudiste evitar inflar el pecho con orgullo y ego.

Mientras volvías a retocar tu labial, aunque este estaba perfecto, viste como Jirou se acercaba a ti y te colocaba una mano en el hombro, haciendo que la mires.

Notaste que llevaba el mismo vestido negro que tú, uno que en la falda tenía dos aperturas dejando ver las piernas. La parte de arriba era un top con escote bastante prolongado que se unían con la inferior por unas cintas que se cruzabas varias veces. Era lo único que teníais igual las tres.

Te regaló una sonrisa reconfortante al saber como te sentías. Era cierto que sabías que lo ibas a hacer muy bien, pero los nervios nunca desaparecen en ocasiones importantes.

Aquel espectáculo podía hacer que llegases alto y, ¿qué significa eso? Bueno... más dinero, que es exactamente la única y exclusiva razón por la que te metiste en este negocio.

Estas cosas siempre te habían parecido una gilipollez y te causaba demasiada vergüenza, pero ahora, era tu única opción si querías ir a la universidad por tu cuenta sin ayuda de tus padres.

Le devolviste la sonrisa a tu amiga mientras asentiste con la cabeza dando a entender que podías controlarlo, no como la primera vez que saliste al escenario.

«Era un jueves por la noche, estabas en el camerino viendo como ibas vestida y tu maquillaje, que, a tu parecer, era demasiado sobrecargado. Escuchaste el anuncio de que salían en 5 minutos, lo que hizo que te planteases si esto era lo que en verdad querías. Te estabas vendiendo de alguna forma y eso te puso incómoda y nerviosa. De repente toda la coreografía desapareció de tu mente y solo llegó a ti la imagen de tu madre decepcionada por como a acabado su hija. Eso te hizo sentir fatal, tanto mental como físicamente. Sentiste como te mareabas levemente, hasta tuviste que apoyarte en el tocador para mantenerte en pie.

Empezaste a sentir que esto no era lo correcto, por más que necesitases el dinero, no podías hacerlo. Pensaste en tus padres y pedirles ayuda, pero volvió a ti lo que pasó así que tu orgullo te impidió decirles nada o volver con ellos. Tenías que ganarte la vida tú misma, tu casa, tu dinero, tu universidad... Debías hacerlo sola y esta era el oficio mejor pagado y no requería de ninguna experiencia, simplemente habilidad, que por suerte poseías.

Entonces sentiste una mano en tu espalda, era Jirou.

— ¿Te encuentras bien? — Te preguntó calmadamente preocupada al ver como necesitabas un apoyo para estar de pie.