Diez🎄: Todo lo que quiero para navidad es...

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Capítulo dedicado a Belkis_110100
¡Feliz cumpleaños! 🎈🎂🎉🎊

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⟩Evan⟨

Por fin era navidad, el día que más había esperado (y temido) ese año. Unas semanas atrás estuvo preocupado de que las cosas no salieran tan bien como esperaba. Le preocupó sobre todo que la afluencia de visitantes fuera demasiado baja, a causa de cierto comentario poco favorecedor. Y sin embargo,  mientras recorrían las calles y veía a las personas pasear entre risas, disfrutando de las tiendas, haciendo las últimas compras antes de volver a casa y disfrutar un rico almuerzo, supo que fue un éxito. Evergreen estaba de vuelta, era todo lo que había deseado.

Más temprano habia conducido junto a los hermanos Noel hacia el hospital en el pueblo vecino, que era más grande. Una tradición que llevaba a cabo desde que se mudó con su padre a aquel lugar. Una rápida visita a quienes estaban internados, niños sobre todo. Llevaron regalos y bebidas calientes para compartir con ellos. Quizá era un gesto pequeño y no aliviaría sus dolencias, pero les dio un momento de paz, algo para distraerse y Evan estaba feliz de aportar su pequeño copo de nieve para alegrsr sus vidas.

Justo al salir llevó a sus invitados de vuelta al pueblo para el almuerzo. Terminaron en el mismo restaurante que tanto había gustado a Riley durante sus primeros paseos.

—Creo que estoy enamorado de estas hamburguesas— murmuró él chico mientras le daba una mordida a dicha hamburguesa enorme.

—¿Más enamorado que de Efry Carlton?— se burló Rud con un borde enfurruñado en su tono.

Era un poco adorable que se comportara así. Los últimos días de su estancia en Evergreen, Riley había pasado mucho tiempo con Efry. De hecho, mencionó algo sobre verlo más tarde en la pista de hielo. Porque sí, en Evergreen tenían una pista de hielo natural, sobre el pequeño lago Duncan, que se congelaba por completo cada invierno. Guardó ese lugar para el último día, así que estaba ansiando llevarlos ahí más tarde, cerca del anochecer cuando la magia ocurría.

—Ya te dije que solo somos amigos— se quejó el chico. De pronto su entusiasmo disminuyó.

—¿Qué pasa?— Rud se inclinó hacia su hermano apartándole el cabello de la frente.

—Nada. Solo acabo de darme cuenta de que nos vamos mañana— soltó un suspiro y sonrió lo mejor que pudo—. Aún así, son las mejores vacaciones que he tenido en mucho tiempo. Sé que los motivos que nos trajeron hasta aquí no fueron los mejores, pero creo que estoy poco agradecido de que hayas sido un idiota en los comentarios de esa publicación, Rud.

—No me lo recuerdes. Sigo avergonzado por eso.

Evan soltó una pequeña risa y antes de darse cuenta se estaba inclinando para darle un beso en la mejilla. Eso era más fácil cuando estaban sentados, aunque aún tuvo que impulsarse un poco hacia arriba.

—Oh cariño, te dije que estaba bien. Ya has hecho las pases con Evergreen.

—¿Cómo acabas de llamarme?— preguntó Rud con los ojos bien abiertos, casi deslumbrados y también un poco asustados.

Tuvo que repasar sus palabras para entender exactamente qué fue lo que puso esa expresión en su apuesto rostro. Cuando lo entendió, sintió que su rostro ardía en llamas. "Cariño", eso fue. Ni siquiera lo pensó, solo lo dijo, porque se sentía bien, porque de alguna manera ese hombre le provocaba todos estos sentimientos que sangraban dulzura en su pecho y rogaban por derramarse de su boca.

Pero lejos de parecer feliz por ello, Rud se veía angustiado. Y no era para menos, ¿cierto? De alguna manera, en cuestión de un par de días, se las arreglaron para caer en una dinámica demasiado cercana, de pareja. Lo cual no eran y no podían ser. Debieron hablarlo antes de sentirse demasiado cómodos el uno con el otro. Y bueno, ya era demasiado tarde para eso.

El Muérdago No Apesta©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora