Confesión

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Tu cuerpo y mi cuerpo, así entrelazados
En un boca a boca, no queda un espacio
Mientras me cuelgo a tu cintura
Y voy jugando justo a la locura
Quitémonos la ropa que nos viene bien

+18

La fogata alumbraba la cueva que se habia convertido en su refugio esa noche. Había un silencio incómodo. Hange empezó a tratar de reparar el radio mientras miraba de reojo a Levi muy tranquilo junto al fuego.

- ¿Me extrañabas?

-Tsk

-Esa no es una respuesta válida a mi pregunta, pero es tu forma de ser.

La castaña salió de la cueva con la radio reparada tratando de buscar una señal que le permitiera hablar con Erwin y los demás decirles que estaban bien. Se sento en una roca al escuchar los zumbidos en el aparato.

-Me escuchan aquí Hange Zoë estamos ...

Levi le arrebato la radio de la mano, cerro su puño y varios trozos se deslizaron al suelo.

- ¿Qué demonios te pasa?

- ¿Ahora tienes una afición por los príncipes? ¿Lo amas? - No pudo contenerse más y las palabras salieron de sus labios -

- ¿ Está es tu manera de decir que estás celoso? Porque durante tres semanas, no hemos hablado de esto, pensé que ni te importaba. Tengo que decirte la verdad me creas o no. Yo no amo a Kian, todo lo hice por Pieck y Jean en un principio. Luego por salvar tu trasero y de los demás acepte lo que me pidió el comandante Rogers, me obligó a seguir con la mentira por el bien de la humanidad y su alianza.

Cerro los ojos un instante y continuo hablando con un tono sincero en su voz.

Yo no lo amo. Kian es mi amigo, es un hombre con alma noble y si lo quiero, pero no lo amo.

-Se levantó las gafas mirando a Levi directo a los ojos -

Nunca deje de pensar en ti. En tener una esperanza de volvernos a ver. Pero tu pones ese escudo. No quiero seguir en este juego absurdo que tenemos ambos. No se que sientes por mí, se que no eres esa clase de hombre que dice sus sentimientos y está bien lo entiendo, pero si tú no me correspondes dímelo, porque yo Levi Ackerman te amo, si maldita sea TE AMO más que a mis jodidas estrellas y titanes.

Hange llevo sus propias manos a su rostro sonrojado, no quería seguir discutiendo con Levi, peor aún continuar desnudando sus sentimientos. Estaba por levantarse de la roca cuando sintió sus manos ser movidas por las de él. Lo tenía frente a ella, sus ojos azul gris la veían directo.

- Tenia miedo de perderte Hange, por eso me aleje de ti cuando supe quién era yo en realidad. No quise hacerte daño, cuando supe de tu compromiso y te veía con él... pensé que eras feliz, no quería intervenir en tu felicidad.

Coloco la mano de Hange sobre su corazón y continuo hablando.

-Mi corazón estuvo congelado durante mucho tiempo, vacío hasta que te conocí a ti, te pertenece cuatro ojos. Quiero perderme contigo y olvidarme de toda la mierda que nos rodea, solo me importas tú. Amo tu sonrisa, tus gafas de mierda, tus locas ideas, la manera en que miras el universo, no conocía que era el amor y ahora se que amor eres tú. Tu eres mi único y verdadero amor Hange...

Aquella declaración la dejo sin palabras, lo tomo de su pañuelo y lo jalo directo a ella juntando sus labios en un beso lento, como si no existiera nada más, la llovizna caía por sus capas verdes, Hange llevo sus manos alrededor de su cuello apegando más sus labios. Se alejaron para verse. No había más palabras sus ojos lo decían todo. Tomo su mano para ir de nuevo a la cueva.

Volvernos a Encontrar Parte DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora