Infieles Minsung/skz family

23. ¿Cómo empiezo de nuevo sin tu amor?

Como era de esperarse, cuando llegó a la casa de su mamá la abrazaron y no la soltaron por un largo rato, y como no, si hace dos años que no las visitaba, y con más razón la vieron extrañadas y le hicieron preguntas sobre Seungmin, para no darse trabas ni largas, le dijo a su mamá y a su hermanita que ella consiguió unas vacaciones y Seungmin seguía trabajando y que fue él el de la idea de que viajara para visitar a la familia. Por el momento eso las dejó tranquilas y a ella también, porque no tenía ni las ganas ni el humor de contarles.

Como llegó siendo de noche, se dispuso que al día siguiente a una hora temprana les hablaría a sus suegros, no avisarles nunca se le cruzó por la cabeza, quería verlos y los extrañaba mucho, los dos habían sido muy buenos con ella cuando perdió a su bebé, siempre la han apoyado, la consolaron y siempre la habían hecho sentir como una hija más, aunque no estaba lista para las preguntas de por qué su hijo no llegó con ella, estaba dispuesta a echarse unas mentiras para verlos, y ver a sus hermosos sobrinos, los extrañó tanto y no estaba consciente de eso hasta ahora.

Al día siguiente decidió no llamarlos, iba a estar por completo ese día con su familia. Cuando bajó vio a su mamá en la cocina, la ayudó a hacer el desayuno y media hora después su hermanita bajó. Mientras hablaban y les decía que quería estar solo con ellas propusieron ideas, entonces se le ocurrió algo

—Quiero acampar

—Ayy no —se quejó Innie

—¿Por qué no? Hace mucho no lo hago

—Hagamos algo más divertido, vamos a la playa

—No quiero broncearme —dijo Minha

—Invitemos a Jinnie y a los niños —propuso su mamá

—No creo que puedan hoy —aviso Innie

—¿Por qué?

—Hace dos días me la crucé en el supermercado y me dijo lo ocupados que están con la escuela

—Había olvidado lo cerca que viven —dijo Minha

—¿Entonces qué hacemos? —preguntó su mamá

—Vamos a acampar como ella quiere y cuando los demás estén libres vamos a la playa —finalizó Innie y quedaron más o menos conformes, Innie no quería acampar y Minha no quería ir a la playa, pero todo sea por la familia.

Después de desayunar cada una se fue a juntar y preparar sus cosas. En la tarde ya se estaban yendo y cuando empezó a oscurecer llegaron a su destino. Su mente estaba presente en su familia, en las risas de su mamá y en las ocurrencias de su hermanita, las había extrañado demasiado. Innie estaba por cumplir veinte años, esperaba que ella pudiera tener mejores planes que los que tuvo ella a su edad. Cenaron, hablaron y se sentía tan corto el tiempo cuando había mucho que contarse.

Al día siguiente, a las diez de la mañana ya estaban en casa de nuevo. Fue a su habitación y cuando entró pudo darse cuenta de que todo seguía casi igual a como lo dejó desde la última vez, ayer no lo había notado. Se sentó en la cama y sacó su celular, buscó el número de su suegra y la llamó, le dijo lo mismo que le había dicho a su mamá, como ella se esperaba, estaba ansiosa de verla y Minha le dijo que iría ese mismo día para almorzar, se despidió y colgó. Buscó otro número en su celular y llamó

—¿Si? —contestaron

—Sí hola

Se escuchó la voz detrás del celular hablando con alguien más y se dio cuenta que no a ella le habían contestado

—¿Si hola? ¿Min?

—Hola Hannie

—Hola, lo siento estaba atendiendo algo