Una vez llegaron a su casa se fueron directo al sofá, tanta alegría era imposible de asimilar, se sentía feliz, radiante, realizada. Besó a su esposo hasta que sus labios estuvieron hinchados y él no quería soltarla, ahora mas que nunca no quería alejarse de ella, solo hasta que ella lo regañó para que se fuera a bañar.
Mientras se cambiaba y ponía la pijama se posó frente al espejo y llevó una mano a su viente aún plano, lo acarició y cerró los ojos para imaginarse como sería el desarrollo de su bebé, cuando tuviera sus manitas, sus piecitos, su naricita, su boquita, todo. Por un momento se recriminó por no haberlo querido antes, si tan solo hubiera querido antes un bebé, ya hubiera experimentado esa sensación tan linda de sentir a alguien creciendo dentro de ella, pero todo era a su momento, todo estaba justo como debía ser, ya no importaba cuánto tiempo pasaron en espera de ese bebé.
Estaba aún con los ojos cerrados cuando Seungmin se le acercó por detrás y puso también sus manos en su vientre. No sabía quien estaba más contento con la noticia, si Minha o él, de lo que estaba seguro era de lo mucho que quería proteger a su esposa y a su bebé.
Al día siguiente, a las siete de la mañana, cuando Minha y Seungmin apenas estaban despertando, Jisoo estaba en la puerta de su casa tocando el timbre, cuando se asomó la vio con bolsas, le abrió la puerta y se abrazaron con fuerza dando saltitos de felicidad
—Felicidades, sabía que ibas a poder —le dijo su amiga aún teniéndola en un abrazo
—Gracias Jiss, me siento tan feliz —se soltó del abrazo —¿Pero qué haces tan temprano aquí?
—¿Tú que crees? Ven te muestro todo lo que compré, fui de compras con Maty y Sophie
Mientras sacaba el contenido de las bolsas, Minha solo podía sonreír de ternura, ahora sí, no estaba segura de quien estaba más feliz con el embarazo, si ella y su esposo o su mejor amiga, las bolsas tenían ropita de bebé desde un mes a un año, todo era ropa unisex y de colores agradables para que pudieran ponérselo al bebé ya si fuera niña o niño, habían biberones, jabones, shampoo, y juguetes
—¿No es muy precipitado? —apuntó a todos los regalos
—Cuando crezca dile que tía Jisoo le dió sus primeros calzones
—Ay Jiss —Minha rió —Gracias, en serio te quiero mucho
—Yo te quiero más
—¿Y regalo para los padres no hay? —preguntó Seungmin frotándose un ojo por el sueño
—Ash —Jisoo rodó los ojos —No interrumpas que ayer no me dejaste venir
La noticia corrió como pólvora, su mamá se encargó de darles la noticia a sus suegros mucho antes de que Seungmin pudiera contarlo, felicitaciones y buenos deseos llegaron de todos lados, de Jinnie y Jisung, de sus sobrinos adorados y también de otros amigos y quienes trabajaban con ellos. Era bueno saber que mucha gente les deseaba lo mejor.
En su tercer mes de embarazo ya contaba con una pancita abultada y todos los días se paraba frente al espejo para admirarlo, lo mismo que su esposo, que le tomaba fotos haciendo cualquier cosa, él todos los días le besaba la pancita y le hablaba a su bebé, le ponía cremas para las estrías aún invisibles y le ayudaba a vestir o bañar aunque ella insitiera en que podía hacerlo sola, pero era un caso perdido, su esposo no hacía caso, "Quiero meterte a ti y a nuestro bebé en una caja y cuidarlos" le había dicho, así que se dejó consentir, no solo era bebé de ella, también de él y estaba consciente de lo feliz que él estaba, se sentía amada, cuidada, protegida, ya tenía lo que tanto había deseado, cada día amaba más a su esposo, le llevaba lo que quisiera comer, un postre, una comida, un dulce, lo que fuera al momento que quiera, no quería mal acostumbrarse pero no podía evitarlo.
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Infieles Minsung/skz family
RomansaHan Jisung conoce a una hermosa pero poco femenina chica. Para Minha este es el primer chico que hace que se quiera sentir sensual; pero todo eso se acaba cuando Jinnie le dice que aquel chico de mejillas grandes es quien tanto le gusta. Y tras años...