08. ρнιℓємα

1.2K 137 7
                                    

┆ ——— Philema:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

┆ ——— Philema:

Beso; se refiere al acto de besar.

・*:.。. .。.:*・゜゚・*:.。. .。.:*・゜゚・*:.。. .。.:*・゜゚・*:.。. .。.:*・


A veces, Luke creía que con un beso podría resolver todo.

Quería callar las palabras con un beso y apagar la realidad de los catastróficos pensamientos con los suaves labios de la chica que amaba. Incluso cuando sabía a la perfección que las palabras eran lo que se necesitaban en ese momento.

Los ojos de Phoebe brillaban a la Luz del sol, era como un tipo de magia, generalmente tan oscuros que parecían de color negro, pero un poco de luz mostraba un cálido color café, brillante. La vio reír junto a algunos chicos de la cabaña de Hermes. Pero él no tuvo la valentía suficiente para acercarse, así que le tocó apreciarla de lejos; no había logrado reunir el coraje que necesitaba  para acercarse a ella y hablar, no quería que el momento se volviera a arruinar.

Pero él mismo lo estaba arruinando otra vez. Lo notó en la mirada de Phoebe ese día y lo notaba ahora. Era como si ninguno supiera que hacer y decidían perderse en el silencio.

Phoebe seguía pensando que Luke actuaba raro, pero no podía culparlo, tampoco pensaba que era un idiota; ambos eran niños que no sabían que hacer, a ninguno de los dos le habían enseñado como querer.

Así que se perdía en la distancia, deseando perderse en la cercanía de Luke.

°°°

Había noches en las que Luke no podía conciliar el sueño, antes se quedaba despierto consumido por sus pensamientos y la oscuridad de la cabaña. Luego hubo noches en las que Phoebe se pasaba a su cama y le susurraba historias inventadas que hacían sonreír a Luke. A veces era él quien se pasaba a su cama, la mantenía contra él en un abrazo toda la noche y se dormía con el sonido de su respiración contra su cuello y la calidez de sus cuerpos juntos.

Pero esa noche Phoebe no estaba en la cabaña, él mismo la había visto salir. Intentó dormir sin ella, pero se le hizo imposible. Phoebe era como un hábito que ya no podía romper. Sin saber qué más hacer salió a buscarla.

Ella estaba en la playa, acostada sobre su espalda y con la vista sobre el cielo nocturno. A Phoebe le encantaba mirar las estrellas, era algo que Luke sabía muy bien. Le gustaba el cielo nocturno, la soledad de la noche y la luz de la luna.

Luke fue hacia ella, como si una atracción magnética lo obligara a estar junto a ella, como si ya no pudiera soportar no tenerla cerca.

Se acostó a su lado en silencio, ella también se mantuvo callada sin apartar la mirada del cielo, pero con el corazón palpitando más rápido con cada segundo. Luke estaba ahí con ella y Phoebe sentía como si pudiera volver a respirar una vez más.

𝙆𝙖𝙞𝙧𝙤𝙨 |𝖫𝗎𝗄𝖾 𝖢𝖺𝗌𝗍𝖾𝗅𝗅𝖺𝗇|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora