Sálvame

Capitulo 1

Autora :

Ella tiene el alma herida y el corazón hecho pedazos mientras que sus homicidas la adentran en su desastrozo juego.

Prensa :

En pasadas horas de la noche del Sábado ocurrió  una gran tragedia por las calles de Wiesbaden, El agente federal de la LKA (Oficina Estatal de Policía Criminal) Edrik Foster a sido brutalmente asesinado junto a su pequeña hija de 8 años Zoé Foster, pero...lo más trágico del suceso es que la causante de tales homicidios no es más, ni menos, que la hija mayor de Edrik, Emma Foster.

♢Emma Foster ♢

La blanca nieve caía sin contemplación alguna cubriéndolo todo a su paso y dejando un frío abrazador tras de sí.

Con cada paso que daba crujía bajo mis pies descalzos y era manchada con el rojo carmesí de la sangre que brotaba de estos; mis manos, estaban esposadas y descansaban frente a mí vientre.

Todo me resultaba incierto y solo podía escuchar un pitido ensordecedor que opacaba cualquier ruido a mí alrededor.

Mi cuerpo entumecido por el frío no me permitía sentir el dolor que causaban los pequeños trozos de cristal incrustados en mis pies.

Manos fuertes me sujetaban por ambos antebrazos y me guiaban a la patrulla de policía estacionada frente a mí casa; uno de los oficiales abrió la puerta de esta y el otro me hizo una leve presión en la nuca indicándome entrar en la misma para luego cerrarla con seguro.

Fue entonces que me permití mirar hacia mí casa y ahí estaba ella, su rostro enrojecido de tanto llorar y la verdad es que no sé sí era por lo ocurrido o por el escándalo en que se vio   envuelta.

Una expresión de desprecio mezclada con decepción se dibujaba en sus facciones describiendo el sentimiento que estaba desarrollando hacia mí en ese momento. Odio.

Nuestra relación nunca fue la mejor, pero aún así, me duele el hecho de que no sienta la más mínima duda de mí culpabilidad siendo la única familiar que me queda.

Siento no haber sido esa chica que tanto quisiste ver en mi.

– Lo siento tanto, mamá – murmuré cuando el motor de la patrulla rugió  alejándome de ella y de todo lo ocurrido esa noche.

                         ♧♧♧

Tres días antes

Subo las escaleras del porche de mí casa a toda velocidad pasándole por el lado a mi madre, a la que casi le tumbó el bolso de la mano por la prisa.

–¡Déjense de estupideces !–nos reclamó a mí hermanita y a mi, ya que, esta me persigue entre risas.

–Sólo jugamos mamá – se excusó  la pequeña siguiendome hasta que ambas estuvimos dentro  de mí habitación.

– Estás muerta –amenazó  mirándome decidida con una sonrisa malvada y entonces,  batallamos una guerra de almohadazos en la que terminamos tumbadas en el suelo, en medio de risas distorsionas por nuestras aceleradas respiraciones.

–Pero que animadas están mis niñas hoy –canturreó  mi padre divertido alternado la vista entre ambas, y Zoé, mi hermana, se levantó deprisa para correr hacia el.

– ¡Papiiiii!–gritó eufórica y papá la alzó en brazos.

– Hola papá – Lo saludé con una sonrisa amplia en mis labios, incorporandome.