Capitulo 10

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♤♤Hay algo distinto en su mirada que no puedo decifrar, su alma ya no se ve rota, es como si las grietas que tenía las hubiera remendado a mano y sin anestesia para poder continuar; pero la pregunta es.....

¿Qué la hizo querer seguir adelante?♤♤

♢Iker Lombardi ♢

♧Tres días después ♧

La oscuridad de la noche toma el mando en el cielo dándole paso a mi momento favorito del día, ya todos están dormidos así que salgo en busca de la terraza de recreo sigilosamente para que nadie me pueda ver, algo que no se me hace difícil extrañamente ya que no se encuentra nadie en los pasillos.

Bueno nadie excepto él, que lo ve todo desde los lentes de las cámaras, pero la verdad eso no me importa, llegado al enorme balcón me siento en el borde de la baranda de concreto y observo el oscuro bosque frente a mi.

Ya falta una semana para que empiecen los juegos, ella me cree el asesino que le destruyó la vida, lo sé, y todo está saliendo de acorde a lo planeado.

Vamos Iker, estás solo, solo estás tú y tus pensamientos no tienes el por que fingir. Meto la mano en uno de los bolsillos de mí pantalón  y saco su foto, esa que mi hermano una vez me mostró queriendo que me fijara en mi madre y en la cual vi el rostro de esa hermosa Mamba negra  por primera vez.

Antes de conocerla era la persona que más odiaba en el mundo, ella tenía la familia que yo siempre había anhelado  y por ello la detestaba, cuando la vi por primera vez la odie aún más por que causaba algo extraño dentro de mí, no sé que era, pero cada que la veía algo en mí se encendía y un molesto cosquilleo se concentraba en  la punta de mis dedos; sí, se que suena estúpido pero extrañamente es así y lo peor es que su encanto no solo tuvo efecto en mí, si no en todos mis hermanos, no de la misma manera pero, eso me hizo odiarla por que en vez de detestárla como debería me gustaba y eso no estaba bien.

— ¿Qué haces?— la voz de la chica que atormenta mi alma me saca de mis pensamientos y escondo la foto lo más rápido que puedo para que ella no pueda verla.

《¿Qué hace ella aquí?》

— ¿Cómo llegaste hasta aquí?— pregunté con el ceño fruncido— Y sobre todo ¿Por qué me hablas?, creo que te pedi que te alejaras de mi .— traté de sonar lo más indiferente que pude.

— Te vi salir de tú habitación y te seguí —dijo encogiéndose de hombros y sentándose a mi  lado ignorando lo último que señalé.

— ¿Y no pensante que seguir a alguien como yo, sola, en mitad de la noche, podría ser peligroso?— pregunté  con mi vista fija en el espeso bosque frente a nosotros.

— ¿Qué me podrías hacer?, ¿matarme?— bufa — me harías un favor.

— ¿Te quieres morir? —está ves dejo caer mi mirada en su figura.

— No tengo motivos para vivir —se encogió  de hombros y sus ojos se encuentraron con los mios, haciendo que me perdiera en la intensa oscuridad de estos, lo mejor sería matarla, quedarme con su alma y acabar de una maldita vez con este sentimiento de debilidad que me impide razonar.

— ¿Desde cuándo hay que tener motivos para vivir?— le  pregunté irónico con una sonrisa en los labios.

— No sé, creo que la vida de una persona tiene que tener un propósito — dijo no muy convencida.

— Yo creo que la vida no se vive de acorde a un propósito,  solo se  vive por vivir y nada más, sin tanto enrredo —le digo mi opinión acerca del tema y me mira con una sonrisa que le ilumina el rostro pero con el ceño fruncido — ¿Qué?— pregunté ante su expresión.

SálvameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora