Capítulo 18

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Íker Lombardi

   Me encuentro perdido en algo tan  simple como su sonrisa, esa filosa y desgarrante sonrisa que se grabó en mis parpados y cada que cierro los ojos puedo ver.

     Se lo que está haciendo y la entiendo ya que ...

   Cuando llevas tanto tiempo conviviendo con el dolor, llega un momento en el que lo dejas pasar, ya no  lloras, no gritas, ni te quejas, sólo dejas el sentimiento fluir y te importa una mierda si se cae el mundo a tu alrrededor porque cuando te caíste tú a nadie le importó.

   Ella sigue siendo natural,   mientras habla de cualquier tontería con mis hermanos y todo es tan extrañamente tranquilo y agradable que debo apartar la mirada para no cogerle el gusto a lo imposible.

  Estallan en risas, mientras  yo sólo los observo y cuando quiero unirme y enterarme de lo que hablan, Allan  aparece de la nada con una expresión que me alarma al instante.

-  ¿Qué pasa?- pregunté antes de  que emitiera  palabra, ya que, no es común que se vea tan preocupado.

- Es Edgar ... está  teniendo otra de sus crisis  - soltó y en sólo segundos todos nos dirigimos a paso apresurado a su dirección.

- Joder en este maldito lugar no puede haber ni un solo día tranquilo - masculló Kyan en el camino y apoye su comentario mentalmente.

Edgar padece una enfermedad muy desagradable llamada "Bueger " sólo que una versión más extrema debido a los químicos antinaturales que ingiere y  cada que la situación lo rebasa y ya no puede controlarlo  cae en una horrible recaída en donde el cuello, los brazos y piernas se le llenan de venas alteradas y negras, sus ojos se vuelven rojizos y lo que le resta de piel se vuelven unos  notorios hematómas morados, esta enfermedad en él se presenta más agresesiva de lo normal ya que sus drogas aún no han sido estudiadas y son peligrosamente mortales,  sólo lo había visto así  una ves  hasta hoy.

¿Por qué demonios volvió a consumir ?

Y ahí es cuando mi mente responde por si sola a mi pregunta.

   Me detengo en la puerta y me giro hacia la respuesta de esta,  la chica de cabellos negros,  quien me mira confusa.

- Vuelve a tu habitación .....no deberías estar aquí - le pedí.

- ¿Qué? ...pero.... quiero ver a Edgar ... - balbuceó

- El no querría que lo veas así - le dije.

- ¿Así ?- preguntó confusa.

- Emma mejor vete -le señalé el camino con la mano.

- ¿No que ya no más mentiras ni secretos ? - refutó  enojada de repente.

- No es una mentira, sólo es algo que no deberías de ver - le expliqué, mientras tanto Kyan y Killer entraron  al laboratorio de Edgar.

- Pero...- suspiró y de pronto escuchamos un grito de Edgar, más bien un quejido en voz alta y ella me adelantó entrando al lugar.

- Emma no...- y ya lo ha visto para cuando quise  detenerla,  estaba  hida en la imagen frente a ella, Edgar se retorcía  en el suelo, y cuando se percató de su prescencia  se le contrajo  el rostro aún más.

El  le profesa el mismo odio que me tiene a la chica, ya que, ambos aparentemente fuimos engendrados por la mujer que fue la causante de la muerte de su madre. Greta, mi madre.

  Molesto    apretó la mandíbula apartando la mirada,  pero no pudo mantener  la compostura y soltó sonoros gruñidos de dolor, además de la comeson que le causaba la trombo.

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