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Mash arrasó en Duelo, ese chico pronto podrá tener una moneda de oro, ¿cuántas tendrá ahora? ¿Cuanta piezas tiene para formar las?

Era mi turno, tenía que ser más precavida, ¿como son ahora las normas de Duelo? Por qué no le pregunte a Tnowles.

Bueno, no importa dejare que mis compañeras se encarguen hasta que comprenda de cómo va el juego en la actualidad.

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_¿Que es esto?_

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Paso el tiempo y solo se trata de lanzarse la pelota y tirarlo por ese aro y ya, no era tan difícil, el problema está en conservar la pelota en mano y no caerse mientras solo tenias una mano en la escoba, claro también esta el hecho de esquivar.

De muchas de que me tiraron la pelota en esta ocasión venía tres a mi, se que esto es solo un juego pero me lucire. Justo cuando vinieron ami me lancé en espiral rodeandoles, podía verlos perfectamente mientras que ellos no ami, aún en espiral llegué hasta el arco tirando la pelota dentro.

⎯ ¡un impresionante movimiento! ¡¿Quien será la persona de pelo rojo para hacer espléndido teatro?!

En uno solo, todo el público de la residencia Adler parloteo de emoción ante su espectáculo.

Estaban fascinados, surcaba el cielo a gran velocidad, sin duda, sin algo que la parara, es simplemente un ser libre que volaba en una insípido escoba, parecía que en realidad la escoba necesitaba de ella. Era imposible sacar sus vistas de la chica.

Era un ave que es imposible de parar, el viento soplaba sin guardar nada, sin tener que dejar nada. Su propósito era ganar y ¿por que faltaría lucirse de sobra?

El pitido de haber terminado el partido llegó justo para revasarlos por cien puntos.

Tom definitivamente recordaba como admiraba el maestro que tenía, el Bambú perfecto, la persona perfecta para seguir, el sin duda es su ídolo. El Bambú que siempre observo y en cual quería convertirse, para el, su maestro era su todo.

Su maestro es quien le enseñó a nunca contenerse... definitivamente no lo haría, algún día hiba alcanzar a su maestro, no, lo superaría en el deporte.

⎯ Mira Mash, ella es la única que creo que es un Bambú que sale adelante a pesar de las circunstancias, Fue mi maestro cuando aún era un niño pequeño.

El joven Mash solo lo escuchaba, para el, no sabía decir si era una chica o un chico, el como se expresaba Tom con  ella le era confunso, parece tener más rastros finos en su rostro, pero no podría decirle que por su cara que era una chica, talvez es un chico.

¿Por qué le decia todo eso? No es como que tuviera su atención, solo era otra persona más que olvidaría, tal vez su corazón recordaría la confusión que le dio esa persona, que hasta ahora no sabe su nombre.

...

Terminando el juego me dieron una moneda plata, o lo que se pueda decir que es una moneda, por que esto no es moneda, una moneda es circular y no es lo que tengo en mano.

¿Se supone que esto es una moneda? No sé parece a nada... le preguntaré a Tom después.

Pasando por el pasillo escuché a Tom alejándose de Mash asi que me acerqué para resolver la duda que tengo en mi cabeza y no molestarlo después, ya que parece que salió de la enfermería, creo es por el golpe que le dio uno de Lang.

⎯ Tom, puedo hablar, quisiera saber si está cosa de aquí es una moneda...

Tom de repente agarro mi mano, y la puso frente a su rostro, parecia que la acariciaba y después la puso a un lado de su mejilla, sosteniendo la con cuidado.

MashleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora