Capítulo XXI - El ladrón

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-- Alerta de contenido sensible --

Este capítulo tiene contenido muy explicito y potencialmente fuerte que podría afectar la sensibilidad de algunas personas. 

Si lo prefieres, puedes elegir no leerlo, no afecta nada la historia. 

Pero si prefieres leerlo de cualquier manera, de antemano te pido que lo leas con la mente abierta y hasta el final.

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Charlie salió de la ducha sintiéndose fresco y relajado.

La semana escolar había terminado y para su absoluto deleite ese viernes en la noche tenia su casa completamente sola para el. Sus padres se encontraban en una cena de amigos y no volverían hasta muy tarde, mientras que su hermanito Ollie había ido a una pijamada con un par de amigos de su clase y su hermana Tori estaba en una cita con su novio Michael.

Normalmente, las raras ocasiones que Charlie tenía la casa para el solo, invitaba a su novio Nick a pasar el rato, e invariablemente terminaban viendo una película, jugando videojuegos o teniendo sexo. Sobre todo, tener sexo.

Pero esta noche Nick le había dicho tenía que hacer varias compras con su madre, y aunque Charlie estaba invitado decidió quedarse en casa a descansar.

Al salir de la ducha se dirigió a su habitación, se puso ropa cómoda (un pantalón holgado y uno de los muchos hoddies de su novio) y se dejó caer en su cama para revisar su teléfono mientras escuchaba música.

Después de revisar Instagram y ver un par de videos en TikTok fue a la carpeta de imágenes para buscar las fotos del atardecer que había tomado de camino a casa y hacer una publicación.

Sin embargo inmediatamente saltaron a la vista un par de imágenes que Nick le había mandado la noche anterior. Eran dos imágenes muy explicitas de Nick con su gran erección frente al espejo antes de tomar una ducha.

Charlie se puso semiduro de inmediato.

Su novio era tan sexy que le costaba creer la suerte que tenía de haberlo conseguido. Nick era muchas otras cosas también, pero vamos, entre esas cualidades destacaba muchísimo su apariencia sexy, con ese par de brazos musculosos que enloquecían a Charlie, sin contar con sus otros atributos igualmente sorprendentes.

Charlie no pudo evitar dirigir una mano perezosa a su polla, comenzando a acariciarla bajo el pantalón mientras veía las imágenes de su novio. Las caricias despreocupadas pronto fueron sustituidas por sus veloces movimientos sobre su ya endurecida polla. Pronto se dió cuenta de que necesitaba lubricante.

Se levantó y se dirigió a su clóset donde tenía un pequeño cajón oculto con algunas de las pecaminosas cosas que usaba con Nick: lubricante, lencería, paquetes (todavía completos) de condones y algunos juguetes. Saltó a la vista el vibrador que Nick le había regalado para cuando Charlie estuviera caliente y el no estuviera ahí para follarlo.

Decidió que esta era una de esas ocasiones.

Charlie tomó el vibrador y el lubricante y se deshizo de sus pantalones en un segundo. Cambió la música y puso una playlist especial, con las canciones que Nick y el solían poner cuando tenían sexo.

Tomó el vibrador y lo llenó de lubricante, y rápidamente se acomodó en una posición que le permitió un cómodo acceso a su agujero.

Durante unos minutos, punteó su entrada mientras seguía jugueteando con su otra mano sobre su polla. La temperatura empezó a subir en la habitación.

Charlie empezó a gemir muy suave mientras el suave pero firme juguete se habría paso dentro de el. La sensación era buena, pero no podía compararse nunca con la gran y dura polla de Nick, siempre dispuesta a follárselo. Extrañaba mucho a su novio en ese momento.

Fuertes brazos de rugby (Heartstopper)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora