Fuertes brazos de rugby (Heartstopper)

Capitulo XXVI - El fuerte de almohadas

Era una preciosa tarde de primavera en Kent.

Tan pronto como terminó la reunión de padres de familia en la Secundaria Truham Grammar, y después de que sus padres corroboraran que Charlie efectivamente había cumplido su parte del trato y obtenido mejores notas que en el anterior periodo (incluso con varios sobresalientes), Nick y Charlie recibieron la llave del cottage del amigo del papá de Char.

Junto con una vergonzosa charla (de nuevo) sobre el sexo seguro y un paquete especial que, para consternación de Nick y Charlie, contenía varios paquetes de condones y lubricante.

El trato era simple, los chicos recibirían las llaves del lugar, tendrían que ir al menos dos veces por semana a regar las plantas y trabajar en el jardín, y a cambio tenían derecho a pasar la noche del viernes y/ o el sábado juntos (dependiendo de si había o no actividades familiares). Además, estaban condicionados también a que debían seguir con buenas notas y pasar suficiente tiempo con sus respectivas familias.

Parecía un trato justo, pero tan pronto como llegaron al cottage se dieron cuenta de que no sería tan fácil como parecía. El padre de Charlie les había dado una pequeña lista de cosas que tenían que hacer para preparar el jardín para el verano, sin embargo, nada más abrir las puertas de la reja se dieron cuenta que la tarea sería titánica.

El terreno era prácticamente 90 % jardín, y era un completo desastre. Había muchas cosas que necesitaban mantenimiento, desde un estanque lodoso hasta varias jardineras repletas de maleza, arboles que necesitaban ser podados e incluso un pequeño kiosco que estaba prácticamente en ruinas, lleno de ramas secas. Pese a eso, el jardín era realmente bonito, aunque por ser invierno no destacaba especialmente. El resto de la propiedad la constituía una pequeña cabaña, un baño y un pequeño cobertizo.

"Ya no estoy tan seguro de si esto es un premio en lugar de un castigo" murmuró Charlie caminando por el pequeño sendero cubierto de hojarasca.

"Creo que tu padre quería tenernos con las manos ocupadas" bromeó Nick

Charlie hizo un puchero "Nos tomará una eternidad limpiar esto"

"Hey" dijo Nick atrayendo a Charlie por la cintura "No digas eso, si trabajamos juntos podemos dejar esto reluciente en unas cuantas tardes y después tendremos todo el tiempo del mundo para disfrutar este pequeño jardín solo para nosotros dos"  murmuró contra su cuello.

Nick no podía estar más equivocado.

Comenzaron a trabajar casi de inmediato, y pronto se dieron cuenta de lo difícil que iba a ser.

Charlie comenzó a barrer las hojas, y pronto una gran ventisca dispersó la gran pila que había formado. Frustrado, comenzó a quitar la hierba que crecía esparcida por las jardineras, pero rápidamente se cansó por lo difícil que era.

"Esto es imposible" murmuró enojado, tratando de quitarse las espinas que se le habían encarnado en la mano al jalar un pequeño rosal que confundió con hierba.

Pero Nick no compartía su idea. Estaba muy concentrado podando unos arbustos con una pequeña sierra que encontró en el cobertizo. Lanzó un grito de júbilo cuando logó cortar una gran rama.

"Podría estar entendiendo mal ¿pero acaso lo estás disfrutando?" dijo Charlie acercándose a el

"Vamos cariño no es tan malo" dijo Nick, ahora ocupándose de otra rama.

Charlie hizo un puchero y le mostró la diminuta herida en su mano "Literalmente me estoy desangrando"

"Drama queen" dijo Nick, pero se tomó su tiempo para ayudar a Charlie a sacar la espina y limpiar su minúscula herida "¿Por qué no vas a la cabaña y ordenas un poco dentro? Yo me ocuparé del trabajo duro" dijo dándole un beso en la herida vendada.