Fuertes brazos de rugby (Heartstopper)

Capítulo XIII: Muelas del juicio (Charlie POV)

Cuando Charlie descubrió que le tenían que extraer las muelas del juicio, hizo un verdadero drama.

Finalmente, lo aceptó y su padre prácticamente lo arrastró al consultorio del dentista, solo después de sobornarlo permitiendo que Nick lo cuidara después de la cirugia.

Honestamente, ni siquiera recordaba que lo hubieran puesto a dormir durante la cirugía en sí, ni recordaba haber despertado, pero estaba más que encantado de ver a Nick al otro lado de la habitación cuando despertó.

"¡Nicky!"  exclamó, medio aturdido. Sus ojos se negaban a enfocarse, pero conocía a Nick por su contorno borroso y musculoso y por su forma de comportarse.

Nick parecía divertido. "Hola, Char."

Char estaba realmente drogado. Le habían recetado varios medicamentos durante la cirugía y todavía sentía sus efectos. Apenas podía ver bien.

"Me sacaron los dientes", dijo Charlie , frunciendo el ceño. "¡Los arrancaron completamente!"

"Lo siento", dijo Nick. Estaba sonriendo, pero Charlie no estaba seguro de por qué. ¿Qué tenía de gracioso que le arrancaran los dientes? "¿Dolió?"

"No lo recuerdo", dijo Charlie. Él suspiró. Se rascó la cabeza y pensó mucho, pero nada volvió a él. "Me dejaron todo... entumecido y... el resto estaba borroso".

Nick asintió. Tenía una mano sobre la boca y parecía reprimir una risa. "Lo lamento."

"Está bien", dijo Charlie. Miró a su papá. "Oh. ¡Hola! Gracias por venir."

"Yo te traje Charlie", dijo su padre, sonriendo. "Estas muy sedado".

"¡Correcto!" dijo Charlie, luego se rió.

"¿Que es tan gracioso?" preguntó su padre y se inclinó para alborotarle el pelo.

"Nada", dijo, un poco tímido. "Simplemente amo a Nick".

Nick se sonrojó levemente. Puso ambas manos detrás de su espalda, cambiando su peso de un pie a otro. "Charlie!"

El padre de Charlie se rió. "Lo sé hijo."

Charlie se inclinó y tomó la mano de Nick. "También me gusta su polla. Es enorme".

Nick pasó del rosa al rojo carmesí. "Charlie... oh Dios... Char... vamos, eh, no digas esas cosas.

El padre de Charlie se puso pálido. De alguna manera, a pesar de parecer ligeramente horrorizado, todavía parecía reprimir algo de risa. "Está bien, bueno, creo que ya has dicho suficiente".

Charlie frunció el ceño. "¿Por qué?" preguntó, apretando la mano de Nick. "Nicky, simplemente extraño la forma en que me foll..."

"¿Podemos traer al dentista aquí?" —preguntó el señor Spring en voz muy alta.

"¿Por favor?" Nick repitió.

Charlie miró a su alrededor. "¿Qué ocurre?" preguntó, luego bajó la voz a lo que pensó que era un susurro; la expresión de Nick le decía lo contrario. "¿Nicky? ¿Puedes... me encantaría que me follar...?

"¡Ahi esta!" exclamó su padre más fuerte de lo necesario y salió de la habitación.

Charlie miró en esa dirección y luego giró la cabeza para mirar a Nick. "¿Qué ocurre?"

"Cariño, quizás quieras bajar el volumen", farfulló Nick. "Estás siendo un poco obsceno".

"¿Obsceno?" Chalie repitió. Apenas reconoció su propia voz.

"Sí, um. No creo que todo el consultorio del dentista necesite saber sobre nuestras... actividades.

"Bueno, sólo quería contarles sobre esas veces que me follaste", dijo Charlie. Frunció el ceño, sintiéndose repentinamente muy triste, y suspiró. "Ojalá pudieras follarme ahora".