Fuertes brazos de rugby (Heartstopper)

Capitulo 4: Diversion en el sofá

Nick y Charlie llegaron a la fiesta hace unos quince minutos y ahora estaban en una mesa llena de licores y mezcladores.

"¿Algo de beber?" preguntó un chico del ultimo grado. Parecía que era el anfitrión de la fiesta. Estaba sonriendo y parecía bastante amigable.

"Oh. Tengo... sólo tengo dieciséis años", dijo Charlie.

"¿Entonces?" preguntó el chico. "Simplemente bebe responsablemente. No hagas nada estúpido y estarás bien. No conducirás, ¿verdad?

"No", interrumpió Nick. "No lo hara. Ninguno de nosotros tiene licencia. Haremos que su amigo nos recoja y nos deje en la casa de Charlie".

"Entonces sírvanse ustedes mismos", dijo el tipo, dándole una palmada a Nick en la espalda. "¿Qué tal una piña colada o algo elegante? ¿Les gusta el coco, muchachos?

"Sí", dijo Charlie.

El tipo sirvió un poco de jugo de crema de coco, licor y piña en dos vasos y las puso en las manos de Nick y Charlie.

Nick miró dentro del vaso.

Era una piña colada pobremente mezclada en vasos rojos de mal gusto, pero olía bastante bien, así que Nick la bebió. Era decente y el sabor a alcohol era mínimo.

El tipo les mostró el pulgar hacia arriba. "Diviértanse, muchachos. Nos vemos."

"¿Lo conoces?" Preguntó Charlie, después de que el amistoso chico se alejara.

Nick negó con la cabeza. "Me parece que no. Aunque creo que está en mi clase de historia. Bastante agradable".

Charlie asintió y tomó un sorbo de su bebida. Se balancearon al ritmo de la música y se abrieron paso entre la multitud, hasta que encontraron un lugar donde no fueran aplastados entre la gente.

Nick vio que Charlie hizo un movimiento para acercarse, así que se inclinó para escucharlo por encima de la música.

"Mis padres están fuera esta noche", susurró Charlie en privado. "Están, eh, fuera de la ciudad".

"¿Oh?" Preguntó Nick, mirándolo sorprendido. Nick juró haber visto una mirada única en sus ojos, una que no podía ubicar. "¿De verdad?"

"Sí", dijo Charlie. Hizo una pausa, un poco vacilante. "Asi que podrias quedarte a pasar la noche y quizás podriamos... ya sabes".

Nick casi se ahoga con su bebida. "¿De verdad?."

Charlie tomó un sorbo de su bebida para evitar mirar hacia arriba. Aunque debía estar rojo brillante.

"Um", dijo Nick, limpiándose la barbilla donde había tragado un poco de su piña colada. "¿Qué pasa con tu, eh, hermana?"

"Se quedará en casa de una amiga", dijo Charlie, tomando un sorbo más largo. "Esto sabe mejor ahora".

Nick quería empujarlo contra la pared y empezar a besarlo allí mismo. Se veía tan jodidamente besable, y Nick estaba seguro de que sus labios sabrían a coco.

Charlie debió haber visto la expresión de Nick y haberla interpretado mal porque vaciló momentáneamente. "Sólo si tú quieres."

Nick dejó escapar una risa entrecortada. "Charlie, no creo que te des cuenta de que siempre estoy listo y dispuesto a... ya sabes, hacer cosas contigo. Realmente no entiendes las cosas que me haces sentir".

Charlie se sonrojó. "¿De verdad?"

"Oh, Dios, sí", dijo Nick.

"Bien. Muy bien", dijo Charlie, luciendo aliviado.