Capitulo XII Morning wood

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Nick tenía sueño y calor.

Él se despertó primero, con Charlie arropado bajo su brazo. La mamá de Nick estaba de viaje visitando a su tia, lo que significaba que tenía la casa para él solo nuevamente durante todo un fin de semana, lo que era bastante diferente a lo normal cuando el y Charlie solo tenian una noche o una tarde o las tres horas antes de que su mama terminara de trabajar.

Su plan de fin de semana con la casa para ellos solos incluía quedarse a dormir, comer comida chatarra, ver películas, acurrucarse en el sofá, sesiones de besos perezosos, ducharse juntos y sexo.

Mucho sexo.

Nick se sobresaltó cuando Charlie acarició su cuello. Todavía parecía estar medio dormido y respiraba lentamente.

Nick levantó la mano, con los ojos cerrados, para jugar con el cabello de Charlie. Sus rizos le hacían cosquillas en el cuello, jugando en la parte inferior de su mandíbula.

La luz gris de la mañana invadió la habitación. Debía haber estado lloviendo, a juzgar por el suave golpeteo contra la ventana.

Nick podría haberse quedado así para siempre, envuelto en su edredón y en los brazos de Charlie, escuchando afuera la llovizna de la mañana. Se sentía doméstico. Se sentia simplemente genial. A Nick le encantó.

Nick amaba a Charlie.

Finalmente fue Charlie, quien se giró para presionarse contra Nick.

Y sí, estaba la ereccion matutina de Charlie contra el muslo de Nick.

"Oh", dijo Nick. "Buen día."

Charlie se sonrojó y soltó un ronco: "Buenos días".

"Veo que alguien está despierto".

"Cállate", Charlie se rió suavemente. "No puedo evitarlo".

"Y no me quejo", dijo Nick, mirando hacia abajo para acariciar con las puntas de sus dedos los pómulos de Charlie. "Me gusta bastante."

"¿Si?" —Preguntó Charlie.

Nick asintió y su otra mano se deslizó lentamente por el costado de Charlie; había optado por no usar una camisa la noche anterior, tanto durante como después del sexo, lo que Nick veía como un progreso; le gustaba hacer que Charlie se sintiera así de cómodo.

Charlie volvió a sobresalir, presionando su erección contra el muslo de Nick.

La boca de Nick se sentía seca. Podía sentir cómo se ponía duro también, sólo por sentir a Charlie contra él. Siguió bajando, hasta que aterrizó en el hueso de la cadera de Charlie que tanto le causaba moretones.

"Puedes hacer eso si quieres", susurró Nick contra el cuello de Charlie. De alguna manera, tener a Charlie frente a él, empujando su muslo, con las mejillas rojas, se sentía muy íntimo.

Tal vez fueron ellos los que se despertaron juntos. Tal vez fue la ligera lluvia afuera. Tal vez fue la promesa de que, después de esto, bajarían a preparar té y abrazarse.

Pero Nick estaba desesperadamente excitado por esto y no quería que Charlie se detuviera. Entonces, se pasó una mano por los rizos y continuó trazando el hueso de la cadera con la otra.

"Sí, está bien, está bien", logró decir Charlie, todavía meciéndose lentamente contra el muslo de Nick.

Nick apenas podía respirar. "Eso es tan... eres tan... guau".

"Elocuente, Nicholas... oh", se rió Charlie, pero se atragantó con la risa cuando Nick cambió de posición de repente.

Nick los realineó, de modo que sus caderas se alinearan. Se sintió muy adolescente.

Fuertes brazos de rugby (Heartstopper)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora