Wonka//Jegulus

23

-Le gustas- menciona Dorcas.

-¿Eso que significa?

-Qué está enamorado de tí.

-¿Cómo papá y mamá?

-Sí.

-Oh... ¿Por qué?

-Eres muy lindo y tienes un gran corazón.

-¿Como puedo saber si me gusta también?

-¿Qué sientes cuando lo ves?

-Lo admiro, es un gran hombre. Siento lindo cuando me mira. Sus ojos brillan cuando me mira. Y cuando me ve en pijama brillan aún más.

-Entonces te gusta.

-¿Me gusta?

-Descubrelo tu mismo. Tu corazón se va a acelerar cuando lo mires, cuando lo toques.

-¿Qué puedo hacer para agradecerle? encima que me ayuda ¡también me quiere!

-No lo sé, ¿qué se te ocurre?

[...]

-Sí señora Martha, vayan a descansar. 

-Pero...

-Es domingo, yo me encargaré de la comida y el resto.

-No podemos señor Wonka...

-También me encargaré de James- sube y baja las cejas, lo hace inocentemente, pero el personal lo malinterpreta y se van de inmediato.

-Hola cariño, lamento haberte dejado. No quise despertarte ¿haces chocolates con Rose? Re- Potter se queda en silencio al ver a Wonka en su remera de pijama, la suya no la que le dió a Regulus. La suya que tiene su olor y un delantal.

-Hola, Jaimie- sonríe tiernamente.

-Regulus ¿qué haces?

-Cocinar ¿no es obvio?- ladea la cabeza, confundido. Abre los ojos grandes y James sonríe.

-¿Por qué? ¿Y Rose? ¿Y Martha?

-Les dí el día libre- se muerde el labio, no quiere que lo rete- pero no te enfades, ni con ellos ni conmigo porfis, solo quería cocinar, poder estar un día solos. Es domingo, en el barco los domingos cocinabamos o pescabamos, hacíamos cosas juntos. Día de familia.

-Reg, no me enfado ¿crees que puedo enfadarme contigo?- sonrie aun más. Wonka se acerca y deja un beso en su mejilla, logrando que se sonroje. Le encanta verlo así, lo hará más seguido- ¿Quieres pasar un domingo familiar?

-Eso esperaba.

-Oh hablas con el rey de la diversión, cariño.

-Creí que eras el rey de la amargura- lo molesta pinchando sus mejillas con sus dedos. James lo abraza por la cintura.

Dorcas tiene razón. Le gusta James.

-Eso fue antes de volverme super aburrido, antes yo era el niño más divertido del mundo.

-Quiero verlo.

-¿Ah sí?

James comienza a hacerle cosquillas, logrando sacar una carcajada continua.

Solo para cuando ven que la comida hace ruido.

-Oye si eres divertido.

-¿Te gustan los parques de diversiones?

-¿Qué es eso?

James besa su mano.

-Te lo enseñaré. Te enseñaré el mundo.

Acá es donde Regulus termina de entender todas sus palabras, lo protege tanto porque lo quiere, lo ayuda porque lo quiere, lo quiere, está enamorado de él.

Tanto como él de James.