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-No tenía que hacer eso, señor amargado.

James sonríe ante el apodo.

-Tienes razón Wonka. No tenía, DEBÍA.

Pandora dejas cosas entre los brazos de James y corre con su hermano. Quieren volver con su familia.

Igual que Barty a su casa y Dorcas con su novia Marlene.

Pronto ambos quedan afuera en el frío invierno de Inglaterra.

-Gracias, señor James- Regulus mira sus pies- usted es muy bueno.

-Vamos, Reggie. Vamos a casa.

-No tengo casa, señor.

James extiende la mano.

-Ahora la tienes.

Wonka se sienta en el asiento del copiloto, impresionado por el auto del mayor.

Escucha a James hablar y no se atreve a emitir palabra, está muy agradecido y no quiere molestar.

-Bien cariño, llegamos- sonríe Potter extendiendo una mano para que baje.

-¡Parece un palacio!-exclama emocionado mirando la fachada.

Siente la mano de James en su cintura, su tacto lo relaja y ambos caminan a la entrada.

-Gracias, Pillip- sonríe Potter cuando el guardia le abre la puerta.

Ve a Regulus separarse de él y correr emocionado a ver las decoraciones.

-¡Es hermoso!- los ojos de Regulus brillan de la emoción.

-Que bueno que te guste porque no quiero que te vayas a ningún lado.

-¿Bromea? este es el mejor día de mi vida.

Imita la pose de la fuente de agua del patio, sacando una risa de parte de James.

El personal que trabaja con él parece sorprendido al ver a su jefe sonreír.

Wonka//JegulusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora