Wonka//Jegulus

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-Por acá todo bien señor Wonka- comenta el doctor- es un hombre muy sano.

-¿Eso que significa?

-Que está muy bien.

-Oh, genial.

-Deje de comer tanto azúcar, eso sí. 

-¿Chocolate?

-Sí, chocolate.

-Es que soy chocolatero.

-Está subida su glucosa, o sea azúcar en sangre, el azúcar viene de galletas, postres y chocolate, trate de disminuirlas o ahí si tendrá un problema.

-Oh...

-¿Seguro que está bien, doctor?-James toma la mano de Regulus que parece decaído.

-Seguro, señor Potter. Su... novio está bien, solo disminuyan el consumo de azúcar y ya. Un solo chocolate a la semana y solo una galleta o pedazo de postre cada 15 días.

-Claro doctor, gracias.

James estrecha la mano con el médico y Regulus lo imita.

[...]

-Es por tu salud, Regulus.

-No sabía que eso fuese tan importante ¿mi madre murió por algo de salud?

-Muy probablemente- acaricia sus manos y besa sus nudillos- lo siento, cariño.

-No es tu culpa, James. Debo hacerle caso al médico, así puedo ser un famoso chocolatero, tendremos una familia y no te dejaré solo.

-Te amo, Regulus- comenta mientras lo mira a los ojos. Wonka baja la mirada sonrojado.

-Yo también. Salvaste mi vida ¿sabes?

-Y tú la mía- ambos sonrien.

-Si que eras un gran señor amargado.

James suelta una carcajada.

Esa semana se dedican a seguir lo de la fabrica.

Regulus está emocionado, emoción que le contagia a James.

Duermen juntos, como cada noche.

Cada noche Regulus se enriada entre sus piernas y coloca su cabeza en el pecho de James. Duerme escuchando el ritmo tranquilo de su corazón.

James lo sostiene acariciando su cintura debajo de la remera de pijama.

Sigue sin usar pantalón.

Las manos de Potter se detienen en su cintura, no baja más allá y no lo hará hasta que Regulus se lo pida explícitamente. 

A Wonka le cuesta despertar cada mañana.

Cada mañana no se quiere separar de James.

[...]

-Reg amor- lo llama Potter, lleva una hora despierto y Regulus no se mueve.

-Mmh- sube a su mejilla y la besa.

-Debo ir al baño.

Regulus se remueve sobre él, volviendo a su posición original.

Cae en cuenta cuando siente algo duro debajo de su pelvis.

Abre los ojos de golpe.

-Oh sí, claro- rueda a su lado y James se escapa al baño.

Escucha como tocan la puerta de la habitación.

-Señores Potter, el desayuno está listo.

-¡Gracias Rose!- responde Regulus desde la cama

Escucha como la mujer se va.

-¿Quién era?- pregunta James tirándose su lado.

-Rose, dijo que el desayuno ya estaba listo.

-Oh sí, debo ir a trabajar.

-Oh, si claro.

-Puedes venir conmigo si quieres. Tengo una jornada larga hoy, muchas reuniones.

-Tu trabajo es aburrido- se queja volviendo sobre James.

-Lo sé, cariño.

Regulus juega con el pelo de James y besa sus labios.

-¿Qué puedo hacer para que te quedes?

-Créeme que me encantaría quedarme así para siempre. Te amo, amo estar cerca de ti, tenerte sobre mí besándome, pero es sumamente importante.

-Oh, supongo que irás.

-Debo hacerlo.

-Bien, vamos a desayunar.

James ya está acostumbrado, sabe que llevará a Regulus al comedor. 

Wonka suele subirse a él como un koala.

Le parece sumamente tierno.