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-¿Por qué son los últimos?

-Es que el hombrecito ese me los roba y me quedé sin leche de jirafa.

James frunce el ceño intentando entenderlo.

Pero sabe que no lo va a comprender.

-¿Puedo ayudar en algo?

-Ya se me ocurrirá algo- Se encoge de hombros.

Las dos amas de llave llegan y ponen la mesa en dos segundos.

La cocinera trae un banquete completo.

-Wow, cuanta comida- sus ojos brillan, tiene hambre.

-Es para vos.

-¿Todo esto?

-Sí. Come todo lo que quieras.

-Le ruego que me acompañe, señor amargado.

Los empleados se quedan sin aliento al escuchar el apodo.

James Potter es una persona seria, fría y sin sentido del humor ante sus ojos.

-Claro, lindo- sonríe.

Los "criados" abren sus ojos ampliamente.

Los ven comer entre charlas.

Wonka es muy raro y a pesar de sus locuras, James parece muy interesado en él.

-¿Entonces dices que sí existe ese hombrecito?

-¡Sí! espero poder mostrártelo.

-Entonces haces chocolates con leche de jirafa ¿no te parece raro?

-Toma leche de vaca, ¿no? es lo mismo.

-¿Entonces te gusta la leche?-espera una risa, pero solo ve a Wonka ladear la cabeza, con curiosidad.

-Sí, un buen chocolate caliente lleva leche ¿no?

James amplia su sonrisa recordando lo inocente que es.

-Claro ¿te gusta mucho el chocolate?

-Es lo mejor del mundo, no podría existir sin chocolate, vivo para el. No puedo creer que hacía años que no comías chocolate.

-Gracias por devolverme eso.

Wonka//JegulusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora