Wonka//Jegulus

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-Ya aparecerá un bebé.

-Eso die James, señora Euphemia- responde mientras toma té con su suegra, ambos se volvieron muy cercanos- ¡Pero que injusto es! ¡Yo quiero un bebé! ¿por qué el mundo no me deja concebirlo? Tengo abdomen y James tiene...

Se detiene en seco, cayendo que habla con su suegra.

-¿Semen? Lo sé cariño, pero debes nacer con un útero para poder crear un bebé en tu interior.

-¡Que injusto!- se queja Regulus.

Comprende el cuerpo humano, pero cree en la magia.

[...]

-¡Amor!- la voz de James suena emocionada.

Regulus revuelve una masa de galletas mientras lo ve entrar por la puerta.

-¿Sí, cariño?

James se emociona ante el apodo.

No importa que lleven dos años juntos, sigue enamorado como el primer día.

-El orfanato tiene un bebé.

Regulus deja el recipiente en la mesada y corre a los brazos de James.

-¡Vamos a verlo!- exige mientras lo besa.

-Vamos- sonrie mirándolo- Rose ¿termina eso?

-Claro, señor Potter. ¡Suerte!

-¡Gracias Rosy!- responden ambos. (Un beso para una de mis mejora que se llama Rosy)

Regulus no solo cambió la energía del lugar, cambió a James, lo volvió más humano.

[...]

-El es Harry- presenta la mujer- lo dejaron en la puerta esta mañana.

-Tiene una cicatriz en la cara- comenta preocupado Regulus- ¿Qué le pasó? 

-Es muy probable que sus padres fuesen violentos.

-¿Quién podría pegarle a un bebé?- pregunta tomándolo entre sus brazos.

Las lágrimas amenazan con salir de sus ojos.

-Hay personas malas en el mundo, señor Potter.

Es la primera vez que lo llaman así.

Su corazón late rápidamente, emocionado.

-Gracias, señora Brooke.

-A ustedes, pueden venir a visitarlo a diario.

-Lo quiero- concluye Regulus.

James parece estar de acuerdo con él.

-Inmediatamente comenzaremos el papeleo.

Durante dos semanas Regulus y James visitan a Harry a diario, les llevan juguetes a todos porque no van a dejar al resto de niños sin nada. Y lo miman mucho.

Aceptan su solicitud gracias a que Fleamont tiene contactos y los mueve para que sean rápidos y eficientes.

No permiten el matrimonio entre hombres, pero él se las empeña para cambiar el apellido de Regulus y darles a Harry.

Claramente con aprobación de James y Regulus.

Harry entra a su nuevo hogar en septiembre de ese año.

"Lo lograron, ellos sí lo lograron" piensa Mont viendo a su hijo y su yerno moverse rápidamente ante el mínimo llanto del bebé de 6 meses.