Wonka//Jegulus

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James lo cuida mucho. Y aún más cuando tienen sexo, así que debe hacer una semana que prácticamente no camina por si mismo.

Potter se encarga de darle medicación para el dolor de muscular (piernas y eso) y le compra una pomada para su entrada.

A pesar de eso, Regulus parece ser insaciable.

Parece no querer que James salga de adentro suyo.

Se siente aún más cálido cuando están conectados, cuando siente el semen dentro de él.

[...]

La fabrica va muy bien.

Regulus se mantiene haciendo chocolates.

Encontraron un equilibrio en el ámbito sexual para que Regulus pueda volver a caminar.

Si es todos los días, solo una ronda. Sino tres o cuatro veces por semana, fuerte.

Aunque los sábados y domingo James se deja montar y le da todas la rondas que Regulus quiera.

[...]

Llevan un par de meses yendo al orfanato.

Wonka está con el capricho de querer un bebé.

Y James no le negará nada.

Regulus se detesta por no poder crear él mismo una vida. 

-Ya deja eso, Reg. La anatomía humana funciona así.

-Pero si te corres otra vez dentro, quizá...

-Amor, no importa cuanto semen tengas dentro.

Ve a Regulus comenzar a llorar. 

Y ahora se detesta él por no poder hacer más.

Están en 1800 ¿Qué puede hacer?

James lo abraza fuerte.

-Eres perfecto así, no necesitas embarazarte.

-¡Pero yo quiero un bebé!

Su berrinche comienza nuevamente.

-Podemos adoptar uno- vuelve a sugerir.

-¡Pero no encontramos!

-Ya lo haremos- besa su cabeza- realmente me gustaría poder hacer más, pero oíste al médico, no hay nada que hacer.

-Lo sé, no es tu culpa- lloriquea sobre el pecho de Potter.

-Te amo, Regulus- comenta entre lágrimas, no puede no llorar si su chico llora.

-No llores- pide Wonka secando sus lágrimas- también te amo, James.

-No puedo no llorar si tu lloras.

Ambos sonríen.