Wonka//Jegulus

32

Wonka se mantiene parado junto a James.

Están en la casa donde James creció, que parece literalmente un castillo.

Euphemia los recibe, lo abraza y le sonrie.

James le preguntó previamente si quería quedarse con su madre o ir con él.

Decidió que pasar tiempo con su suegra era una buena idea.

Después de todo son familia.

[...]

Euphemia le ofrece un snack, se niega.

-Comí mucho en el desayuno, gracias señora Potter.

-Dime Euphemia.

-Claro, señora Euphemia.

Ella le dedica toda la mañana y le enseña a leer.

Wonka ya sabe algo que James le enseñó, pero hoy termina por aprender.

Ella es muy buena en eso.

Regulus la abraza agradecido.

Fleamont y James llegan juntos riendo para el almuerzo.

-Hola- saludan ambos- ¿Hay alguien en casa?

El menor corre a los brazos musculosos de su novio.

-Hola cariño, ¿Cómo les fue?

Regulus une sus labios, entusiasmado.

-Increíble, amor, tu mamá es genial. ¡Sé leer! debo practicar, pero sé leer y escribir- sonrie con lágrimas en sus ojos.

Su emoción se le contagia a James.

Amor, amor, amor, amor.

-¿Me llamaste amor?

-¿Está mal?- pregunta bajándose de él.

-Al contrario- besa sus nudillos- es el día más feliz de mi vida.

-¡El mío también! ¡puedo leer!- sonrie entusiasmado.

-Felicidades, cariño. ¿Qué quieres de premio?

-¡¿Me darás un premio por aprender algo que debería saber?!

-Te podría dar un premio hasta por existir-Besa sus labios-Pero te conozco y sé que necesitas una razón.

-Eres genial.

Mont y Euphe los miran desde el comedor, enternecidos.

-Ni lo menciones- pide Potter viendo la mirada de su esposa

-En otra vida podrás ser feliz con él.

Regulus y James llegan de la mano y se sientan juntos a almorzar.