Había pasado el tiempo y el profesor en sus clases me sentaba enfrente de su escritorio y se portaba de cierta forma en la que no me gustaba. Me miraba las piernas, me tocaba de forma discreta los senos, y una que otra vez me besaba a la fuerza.
Mis amigos evitaban dejarme sola pero en algunas ocasiones el profesor me decía que fuera a sala de maestros y después el salía del salón. No le había dicho a mi papá por qué sabía que diría y prefiero no decirle.
-Made -Oscar me llamo pero lo ignore- vamos Made te estoy hablando
-Pues no lo hagas Oscar -el me jaló de la mochila-
-Por eso me gustas -entrecerre los ojos-
-Ve al punto Oscar -el sonrio-
-Se que estás molesta conmigo aún que no se el por qué -tomo mi mano-
-¿Eli? Acaso te suena -empezamos a caminar hacia el salón-
-No me gusta -aseguro- a mí me gustan niñas de cabello corto, inteligentes, lindas, enojonas, gruñonas, que jueguen básquetbol, que les guste el café -sonrei pues a mí me gustaba el café el básquet- y sobre todo que les guste Aidan Gallardo
-Gallagher -correji-
-Bueno, me aprendí una de sus canciones para ti -sonrei y el igual-
El iba hablando de lo bien que le había salido la canción y alardeaba que el era el mejor. Todo iba bien hasta que ví las escaleras ¡Carajo!
-Odio las escaleras -Oscar me vio-
-Te cargo -me quito mi mochila y se puso en cunclillas-
-Nooooo -me sonroje- yo puedo...
-Made déjame hacerlo -me subí en su espalda y el empezó a subir-
Iba recostada en su espalda, Oscar traía las mochilas de ambos y yo cargaba el estuche de su guitarra.
-¿Hoy tenemos ceremonia gruñona? -cuando levanté la cabeza ví a Uker-
-Si -Oscar me bajo-
Cuando me bajo el se me quedo viendo yo solo sonreía. Sin más dejo un beso en mi frente.
-¿Puedo llenarte de besos el suéter? -el sonrió y unió nuestras manos-
-Claro gruñona -caminamos y Uker me sonrio-
-Hola Made -Uker me saludo muy alegre-
-Made te hablan -Oscar me vio de reojo- no piensas saludar
-Para que, si de una odiosa no me bajan -Oscar frunció las cejas-
-Odiosa la gente, tu eres un sol -Uker me sonrio-
-Puedo pasar por ti en el descanso -busque ayuda en Oscar-
-Estara conmigo -dijo mi amigo- ahora andando Made
Ambos nos fuimos a nuestro salón cuando entramos estaba Eli peleando con Arel.
-No es mi culpa -dijo Eli-
-Tampoco es mi culpa que seas una vil zorra -Eli le dió una bofetada-
-¡¡Arel basta!! -dije seria- no la llames así, te escuchas mal
-En serio por esta me vas a dejar -Eli me vio mal- ¡¡CON UN CARAJO HABLA!!
-¡¡MADE ES MI MEJOR AMIGA ENTIENDE Y SI ME GUSTASE A TI QUE!! -el pecho de Arel subía y bajaba- mantén tu distancia
-Te odio Arel -Eli salió furiosa del salón -
-¿Todo bien? -me acerque a el-
-No Made -lo abrace y el a mi- necesitaba un abrazo
-Ay tonto -sonrei- anda vamos a la cafetería y yo invito
-No me gusta que gastes -enarque mi ceja-
-Yo invito
Arel, Oscar y yo bajamos a la cafetería la verdad me gustaba gastar en mis amigos.*****
-Numero cualquiera -dijo el profesor-
-9 -dijo Vladimir-
-5 -el profesor me vio y sonrio-
-Exelente número señorita -el profesor siguió explicando-
Me quedé viendo al profesor y pues la verdad no es feo, es muy atractivo y aparte es joven tiene 25 años y yo pues tengo 15 años, ya casi los cumplo.
-Señorita su cuaderno -me puse de pie y me acerqué al escritorio-
-Aqui están las firmas -sonrei-
-¿Cuantas tiene? -el acaricio mi mano discretamente-
-127 firmas -quite mi mano-
Iba a hablar el profesor pero entro el orientador Rob y la Directora Pilar. Parecían furiosos con el grupo pero la vista fue al profesor.
-Profesor Héctor puede acompañarnos a mi oficina. -la directora me vio- usted tome asiento
-Jovenes ahora vuelvo -el profesor se salió y yo tomé asiento-
Estaba nerviosa por algún motivo, sabía que esto me involucraba... Pero quién dijo algo
-¿Dijiste algo? -Alex me vio- ¿Made?
-No no dije nada y ustedes -mis amigos negaron con la cabeza-
El hecho de saber que lo habían mandado a llamar a la oficina de la de la directora pilar me ponía los pelos de punta, tal vez alguien dijo lo que hacía conmigo. Estaba perdida en mis pensamientos cuando se abrió la puerta y el profesor la cerro de un portaso.
-¡Firmas! -me vio fatal-
-¡90! -dijo Eli-
-90 es lo máximo -Axl me ví confundido -
-Pero yo tengo 127 firmas -dije confundida-
-Y yo tengo mucho trabajo que hacer Madeleine y no se lo estoy comentando a todo el mundo -frunci el seño- y váyase haciéndo la idea de que no le alcanzan sus firmas para pasar
-Pero...
-Salgase de mi salón -sali molesta-¿Qué había pasado?
Acaso se enteró la directora de lo ocurrido...Me quedé afuera del salón en espera de que el profesor saliera para hablar de lo ocurrido. Esto iba a afectar mi calificación y la verdad no quería dejar mi puesto de abanderada.
-Madeleine -salio el profesor- vamos a dirección
-Si. -el bajo primero y yo detrás de el-
Mi cabeza iba dando vueltas, en verdad iba a entrar a dirección por un problema. Que se joda el soplon o la soplona.Quería decirle al profesor que yo no había hablado de lo que hacía pero al parecer no era el momento para hacerlo. El se detuvo en los baños a los cuales nadie entraba y eso era por qué eran asquerosos casi nunca tenían agua, y las luces no servían para nada aún así estaban abiertos por si querías entrar.
-Entre -de alguna forma obedecí-
-Yo... -el entro después de mi-
-Silencio -el cerró la puerta de los baños- tanto quería ir a decir lo que pasa entre usted y yo -lo corte de inmediato-
-Yo no dije nada -lo vi- se lo juro que no dije nada
-Esto le pasa por estar soltando verdades a medias -mis lágrimas caían por mis mejillas-
-No por favor -dije entre llantos-
Sin poder evitar lo que iba a pasar el profesor me empezó a subir la falda, quería que parará de hacerlo pero a pesar de mis súplicas no se detuvo. El se desabrochó el cinturón para poder cometer su acto, cuando entro en mi fue la puerta al infierno, a pesar de que lloraba manoteaba para que me dejara en paz el parecía disfrutar de eso.El empezó a penetrarme con fuerza, que podía hacer ¿Gritar? No podía su mano estaba en mi boca y la otra me sujetaba de la cintura. No sé cuánto duró, solo se que me dejó destruida. Cuando terminó me sonrió como si nada hubiera pasado, como si no me acababa de violar... Cuando el salió las puertas quedaron abiertas, me tumbe en el piso y comencé a llorar.
Por qué a mí...
Por qué me tenía que pasar a mi...
-¿Hola?... -entro una chica- ¿estás bien?
-¡¡Alejate!! -ella se acercó al punto de que quedamos frente a frente-
-¿Qué te hizo...? -,me quedé en silencio- ví al profesor Héctor salir de aquí...
-No vallas a decir nada -la tome de las manos- te lo suplico no digas lo que viste
-¿Qué te pasó? -me puse de pie-
-Nada... -me acomode el uniforme y mi cabello-
-Soy Leny -ella salió de los baños-
-Gracias... -susurre-
Trate de caminar lo más normal posible pero me dolía todo, las piernas, las caderas como iba a caminar. Salí de los baños y comencé a caminar.
-Hola Made... -Uker se plantó delante mio-
-Ahora no, vete -el me detuvo-
-¿Qué te a pasado? -mordi mis labios y luego lo abrace-
-Juro que no es mi culpa -el me vio confundido- te juro que no le provoque
-¿A quién? -el me vio y justo en ese momento el profesor venía bajando las escaleras-
-Señorita valla a su salón -lo ví y el sonrio- si tiene cólicos valla a dirección
-.... -no formule ninguna palabra, antes de tan si quiera moverme el se fue- fue el
-¿El profesor Héctor? -asenti con la cabeza- Made...
-No le digas a nadie no quiero más problemas -me aleje de él y subí a mi salón-
Cada paso era un recordatorio de lo que me había pasado, como pude llegué al salón.
-Made...
-Ahora no Alex -entre y me senté en mi lugar-
-Ya no te duele la panza -prwgunto Oscar- el profesor dijo que te dolia
-Aun me duele -el se inco y me vio-
-Dime que no te hizo nada -sonrei como pude-
-No a pasado nada solo me duele el estómago -me recosté en mi banca y llore en silencio-
-¿Si sabes que te quiero Made? -Oscar pregunto-
-Dejala Oscar, le duele el estómago -escuche a Arel-
-Vamos solo la ánimo -protesto el chico aún incado-
-Pues animala después -Axl dijo en tono de fastidio-
-Te quiero Madebu...
Arel M.

Eli H.
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Ya no puedo más....
Teen FictionEl amor puede cambiar a las personas ya sea para bien o para mal.... Mientas unos lloran tragedias otros las viven en la casa del árbol.