—Ya tómalo —Alan dijo fastidiado—
—Dejala Alan, sino quieres no lo hará —Noah sonrió y Gema lo notó—
—Lo haré —bebi del vaso—
Pésima idea, el vaso era 99% alcohol, 1% jugo sabe horrible esto perce que estoy bebiendo alcohol del 96.
—Toma un poco más —Gema me dió su vaso—
En poco tiempo me había bebido más de 10 vasos muy muuuuuy cargados.
—Somy... ¿Somy?
—Noah quiero... Ir a casa...
—Ey niña ¿Y debajo de esa sudadera tienes algo bueno? —vi al chófer der transporte—
Estaba tan .agrada, mi cabeza daba mil vueltas y aún que estaba tomada sabía una cosa, esos comentarios del chófer no eran de broma, había dicho que quería tener relaciones conmigo. Sus comentarios iban subiendo de tono, empezó a decir que tenía buenos pechos cosas que me incómodo.
—¿Noah?
—Puedes dejarme en mi casa, solo bajaré a dejar mis cosas —el chofer condujo hasta la casa de Noah—
Llegamos al vecindario de Noah, bajo y detrás de él se bajaron todos solo quedamos Gema y yo. El chófer no espero a los chicos y arranco, Gema y yo intercambiamos miradas.
—Marcale a Noah —dijo en un susurro—
—.... —marque y contesto Noah—
—Estan muy bonitas —nos vio por el retrovisor—
—Solo déjenos en la esquina —Gema tomo mi mano— no diremos nada
—Tu te puedes ir —dijo sin preocupación— pero ella se queda
—Gema no me dejes... —ella apretó mi mano—
—Bien —gema se acercó a mi oído— nos bajamos juntas
—Si... —vi mi celular y Noah seguía en la llamada—
—Bien —las puertas se abrieron— largo niña
Gema se levantó, ella me jaló para salir ambas y así fué. Salimos del autobús corriendo y derramando lágrimas. ¡¡Mierda!! El nos empezó a seguir con el autobús. Gema tomo mi celular y le dió indicaciones a Noah para que fuera por nosotras.Llegamos a la parte boscosa del vecindario y nos adentramos en el bosque. Gema seguí hablando con Noah.
Me paralice.
No sabía que mierda hacer mucho recuerdo invadieron mi mente, y todos eran malos, mis manos cubrieron mi rostro no quería que nada de lo que había sucedido me volviera a pasar. Suplique y rogué a todas las deidades posibles y existentes, Gema me sentó detrás de un árbol torcido y ella se fue a otro.
Mis piernas se sentían débiles, me senté en el árbol y llore en silencio, mi mano cubría mis sollozos. Todo se estaba repitiendo una y otra vez...
¿Escuchaste eso?
Carajo alguien estaba aquí, escuché la voz del señor... Gema grito pues ella empezó a correr. "¡Corre Somy!" Vi a Gema correr en dirección por dónde entramos. No podía ir detrás de ella.
Cuando sentí el señor estaba frente mío, sonrió de forma asquerosa, con deseo de lastimarme, mi respiración se acelero como si estubiera corriendo un maratón.
En un brusco movimiento me dejó en el pasto tierroso y lleno de hojas secas, sus manos me tomaron de las muñecas lo que hici que no pudiera manotear."Esto le pasa por estar soltando verdades a medias..."
Recordar esa frase con la que me arruinaron la vida me hizo tomar el valor y fuerza para defenderme, para hacer loq ue esa ocacion no pude. Le di un golpe en los genitales con mi rodilla lo cual hizo que callera a un lado de mi, corrí. Corrí al bosque me vali una mierda si me perdía, solo quería estar lejos de él.
Me detuve el unos arbustos y me quedé sentada, mis dedos se enterraban en mis rodillas, quería desaparecer de este maldito lugar... Escuché como se rompió una rama seca, los paso que daba aplastaban las hojas caídas de los grandes árboles. Los pasos se acercaban a donde yo estaba. Sabía que era el, me encontró.
—¿McWeller? —escuche la voz del palido—
—Calla puede... —el me levanto y vio las marcas de mis manos—
—Son las 11:45 de la noche, deberías de estar en tu casa —el tomo saco su celular de su pantalón—
—El chofer de mi transporte me quiere lastimar —no me prestó atención—
—¿Y? Necesito que guardes silencio —texteo de nuevo—
Mi cuerpo temblaba del frío que hacía, el estaba texteando y maldiciendo al mismo tiempo. Estuvo haci por un buen tiempo hasta que estuche al chófer.
—Venga pequeña te llevaré a casa —el traía una linterna—
—Corre... —mi al chico, el me empujo—
—Tu... No puedes
—¡¡CORRE MCWELLER!! ¡CORRE! —el noto que no me movia— corre y pase lo que pase no veas atras —me dió su celular y corrí—
Malditos bosques. Escuché a Davis pelear y un grito de el "¡Corre!" Me apresure pero claro que correr en midió del bosque a oscuras era complicado y más cuando vas llegando a la conexión de los canales y al lago... El teléfono callo de mi sudadera no tome mucha importancia pues era un simple celular.
ESTÁS LEYENDO
Ya no puedo más....
Teen FictionEl amor puede cambiar a las personas ya sea para bien o para mal.... Mientas unos lloran tragedias otros las viven en la casa del árbol.