Cap. 19 "Importa más el dinero"

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El GPS marco el lugar, claro que estaba mi celular pero no ella, a dónde mierda se metió. Camine por el lugar hasta llegar al puente que cruza para el otro lado, la Vi en el agua patalenado muy débil.
—Voy a ayudarte —ella sonrió con tristeza—
Busque la forma para bajar por ella, cuando llegue a Somy note que su tobillo estaba algo imchado supongo que se cayó o algo así, la tomé entre mis brazos y la saqué del agua helada. Su cuerpo estaba temblando.
—¿Qué hacías aquí? ¿No te enseñaron a...
—Solo quería ayudar a Gema, no quería que se quedara sola —la chica empezó a llorar—
—Dale ya pasó —la baje con cuidado—
—Podrias prestarme tu teléfono...
—Toma —saque mi teléfono y ellaarco un número—
Al poco rato la escuché hablar con alguien le dijo que estaba bien y que le dieran su celular el lunes en la escuela. Finalizó la llamada entre sollozos.
—Gracias —extendio su mano— sin ti no sé qué güera pasado
—Te hubieran violado —solte con gracia lo cual a ella no le causó nada—
—Debo de irme a casa —tome el celular— y gracias de nuevo
—Chaparra —algo raro pasaba en mi—
Sentía la necesidad de abrazarla y cuidar de ella, estar aquí y protegerla de todos... Incluso de mi.
—Da... —la jale del rostro para poder besarla, el beso era increíble claro pero es la novia de mi amigo así que me separé de ella—
—Lo siento —desvue la mirada— tienes novio y yo... Simplemente no esta bien
—No eres tan frío como yo pensaba —me atrajo de nuevo a ella dando un beso corto pero tierno—
—Podrias dejar de hacerlo, no me...
—Tonto —me dió otro beso y sonrió—
Es la primer persona que me dice tonto y no amenazó de muerte por haberme llamado de tal manera, no tenía el valor de abrazarla pero ella si, sentí su pequeños brazos rodearme en un cálido abrazo.

Su mejilla chico con mi pecho.

Ella seguía pegada a mi sin importarle nada ni nadie, si ella me lo permitía yo podía ser mejor novio que el que tiene ahora.

—Venga tengo que llevarte a casa —la cargue en mis brazos—
—Davis —la ví y continúo— estamos mojados
—En mi carro tengo ropa —ella sonrio—
—¿Por que eres serio?
—Por que si
—Y ¿Por qué eres enojón? —rode los ojos—
—No lo soy
—Si que lo eres —dejo un beso en mi mejilla— pero eres lindo
Sus tonterías me hicieron sonreír lo cual ella empezó a reír, llegamos a mi carro y habri el maletero para sacar ropa.
—Oyeee —la ví de pie alado mío—
—Mierda deberías de estar en el auto sentada —tome la ropa— cámbiate adentro
—¿Y tú?
—¡Podrias dejar de preocuparte por mi! —la había logrado asustar, es como una niña pequeña— chaparra yo lo haré acá y tú adentro ¿Puedes hacerlo?
—Si que si DaviDavi —sonrei y ella entro en el carro—
—Con cuidado niña —le cerré la puerta—
Me quite la camisa y la corbata para poder ponerme una playera negra, los pantalones estaban mojados por completo, me los quité y me puso unos jeans negros. La pregunta es por qué cargo ropa, es simple la respuesta, algunas veces saliendo de la preparatoria me voy a pasear y no lo haré con el uniforme.
—Mierda... —escuche a Somy maldecir una y otra vez— Maldita sea
—¿Esa boca me acaba de besar? —abri la puerta y la vi con sus pies sin nada que los cubriera—
—Tengo frío —tome su uniforme y lo puse en el maletero junto al mio—
—Venga el supermercado aún está abierto te compraré unos calcetines —subi al auto— gustas pasar al frente o irás atras
—Al frente —rapidamente bajo y se subió al asiento de copiloto—
—Vamonos —encendi mi carro y nos fuimos—
En el camino al supermercado ella iba cantando una canción algo familiar, sabía que era de Roling Stone pero no sabía el nombre.
—¿Dejarias de cantar si te lo pidiece? —ella sonrio—
—No —regreso su vista a mi— no te gusta Paint is Black
—No —ella abrió la boca ofendida— los Roling Stone no me gustan
—A mi solo me gusta esa canción
—¿Por?
—¿Has leído? —negue— a mí me gusta un libro y bueno en ese libro mencionan esa canción entre otras
—Basica —ella bajo la mirada—
—Antua dice que leer no me ayuda a nada y que ahora todas leen para verse interesantes —mierda pues que tan dañada esta—
—Yo no lo decía de esa manera —baje la velocidad— lo que quiero decir es que... No necesitas un libro para tener buenos gustos musicales
—Tu que escuchas —sonrei—
—Algun día te mostraré mi playlist —llegamos al centro comercial—
—Bajare yo y tu te quedas —sali del carro—
La dejé y busque un par de calcetines, tome unos negros pero recordé que es Somy, la chica tierna y traumada. Los dejé y tome unos rosas con patos me sentía estúpido por eso.
—Hola. —el de la caja me vio—
—¿Algo más? —vi los dulces y tome unos cuantos—.
Pague y salí directo al carro. Cuando abrí ví a Somy jugueteando con la guantera.
—Toma —ella tomo los calcetines y se los puso—
—Patitos —movio sus pies— amo los patos
—Infantil —ella bajo la mirada— me gusta.
—¿Te gusta? —le di los dulces—  te gustan infantiles
—No, bueno tu eres muy tu y eso me gusta mucho
—Apuesto a qué tu novia te quiere mucho y tú a ella —no dije nada—
Arranque mi auto y conduci a la casa de Somy la cual iba diciéndome por dónde girar y cosas así.
—¿No te regañaran en tu casa? —frunci las cejas—
—No, puede que me reprendan con unas cachetadas pero nada nuevo —siguio debitando los dulces— esa es la casa
—Bien... —me estacione—
—Gracias por todo —ella se bajó del carro— no sé qué hubiera pasado... Gracias
—Adios —ella camino a su pórtico—
Estaba de pie cuando se abrió la puerta y la jalaron dentro. Me fui de su casa y conduje a la mía.

Somy Mcweller

Estaba plantada frente a la puerta y mi hermano abrió. Me tomo del brazo y me metió a jalones.
—Apestas a alcohol —me empujó y mi cuerpo golpeó la puerta—
—Ozzy, el de... —su mano golpeó mi mejilla con tanta fuerza—
—Te irá mal con papá —el subió las escaleras—
—Estoy bien... —subi a mi habitación como pude—
Cuando llegue a mi cuarto, estaba hecho un desastre. La ropa estaba por todos lados camine a mi caba y me quedé viendo el piso, son la 1:13 de la madrugada y no se preocuparon por mi.
—Levantate —alse la vista y ví a mi padre recargado en el marco d ela puerta—
—Papá... —se acercó y me tomo del cabello—
—¡¡Esto es para que aprendas a no cancelar una cena, cuando digo que vienes a tiempo lo haces!! —grito furioso—
Me saco a rastras de mi habitación, mi cabeza me dolía demasiado, el bajo las escaleras aún tirando de mi cabello. Cuando llegamos al primer piso me soltó.

Un puño de cabellos se quedó en su mano. Obviamente mi cuero cabelludo sangraba por el jalón d ecabello.
—¡¡Me das vergüenza!! —grito demaciado fuerte—
—Casi abusan de mi... ¿No te importa? Claro que no te importa —negue con la cabeza— para ti importa más el dinero que yo...
—¡¡CALLATE!! —solto un golpe en mi rostro y después otro y otro— ¡¡VUELVES A DECIR ALGO DE ABUSO Y TE MATO!!
Me tomo del cuello y empezó a golpearme como si fuera un hombre, cada golpe dolía más que el otro, cuando por fin me soltó creí que me dejaría, gran error por qué no fue así, el se fue de la sala.
—Pa... ¡¡Aaaaah!! —senti una especie de látigo en mi espalda, ese ardor invadió toda parte de mi espalda—
—A mi casa no se llega en estado etílico —dejo caer el látigo—
A pesar de que gritaba y suplicaba que me dejar de golpear no se detenía. Les a pasado que cuando bebes demaciado alcohol después de sierto tiempo dejas de sentir el cuerpo pues si así me pasó, en este momento deje de sentir los golpes, los latigazos y las patadas que me daba mi papá.
—Dejala papá —la sangre que portaba de mi cabeza me nublo los ojos—
—¡¡LARGATE SINO QUIERES QUE TE VALLA IGUAL!! —mi padre se quitó el saco y me puso en su hombro—
—¿A dónde la llevas? —escuche la voz de Ozzy—.

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Desperté en una habitación asquerosa. Estaba recostada en la cama, cada parte de mi dolía, apestaba a salgre seca, la ropa de Davis está sucia mi cara estaba tan inchada y adolorida que tan solo hacer la acción de respirar dolía.
—Hasta que despiertas
—Pa–papá —el aventó un plato de comida al piso—
—Te quedas aquí hasta mañana en la noche —note que no me veía a mi sino evitaba a toda cosa cruzar mirada conmigo— esa es la única comida
—Si...
—No sales de aquí —el salió de dicha habitación cerrando con llave—.








Ya no puedo más....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora