Ya no puedo más....

Cap. 17 "Buena samaritana"

Bien.

Perfecto.

Palabras que pasaron por mi mente antes de lo ocurrido en el transporte.

Horas Atrás.

—Que sepas que me la paso muy bien en la escuela —mi padre seguía con el ordenador en el comedor—
—¿De qué hablas?
—Papá te he dicho que me la paso bien el la escuela —le cerré el ordenador— podrías escucharme, solo un segundo
—Tus problemas escolares son tuyos no vengas a contarme los —volvio a abrir el ordenador—
—Ya llegará el transporte —me levanté del comedor—
—Llegando vamos a cenar en familia
—¿Desde cuando somos una familia? —su vista fue a mi—
—Trata de llegar presentable
—Si, lo que digas —escuche el claxon del transporte y salí para abordarlo—
Nunca cenamos en familia, ni en navidad, mucho menos en año nuevo, los cumpleaños son desapercibidos. Si papá organiza una cena es para hablar de su trabajo o para decir que los ingresos financieros están bien para él, el dinero y el  trabajo son más importantes que la familia.

Subí al transporte y ví a Noah sentado con una chica, no le tome importancia. Mi lugar favorito era la parte de atrás en la ventana así que me senté en dicho lugar. En el camino iba leyendo "El jardín de las mariposas" es un libro de Dot Hutchinson, está muy bueno o al menos a mí me gusta. El autobús aparco en el estacionamiento del instituto, muchos bajaron otros seguíamos en nuestros asientos.
—Amor...
—Antua estoy algo ocupada —señale mi libro— ¿Pasa algo?
—Vamos por un helado —desvie la mirada— podemos pasarla como antes
—Bien —agarre mis cosas y el las tomo de mis manos—
Bajamos y fuimos por los helados, estábamos hablando y pude sentir una conexión pero de amigos, esa linda sensación que teníamos cuando nos estábamos conociendo. El entrelazó nuestras manos y empezamos a conversar como novios, el iba contando un par de anécdotas.
—Te amo, bonita
—Te... Te amo —el dejo un beso en mis labios—
—Me alegra que te alejaste de Noah
—Si... Bueno ya dejamos la amistad a un lado —el me estrechó con su brazo—
—Es tan lindo que estemos juntos —caminamos a la escuela— quieres que valla a tu casa
—No, está mi papá y el no es muy agradable que digamos —el me vio confundido—
—Puedo conocer a mi suegro
—¡Que no Antua no quiero que lo conozcas por qué no... —Antua me separó de el—
—¿Porqué no?
—¡Por qué tú y yo no funcionamos! —me fui a la entrada de la prepa—
—Y sigues de necia dónde no te quieren chaparrita...
El paliducho paso alado mio soltando su veneno como una víbora. Lo alcance y lo empuje con mi hombro a lo que el empezó a reír.
—Estas tan chaparra...
—¡¡No te metas conmigo!! —lo tome del brazo—
—¿Le dirás a tu novio? ¿Crees que el te defendería? —apreto sus labios— McWeller si supieras toda la mierda que dice de ti
—Idiota.
—Chaparra —el retomó su camino—
—Estupido.

______________

Mi día de clases termino un poco mal, había discutido con la profesora de sociales por el tema de los asesinos de mujeres. Ella dijo que ellos no merecían piedad ni mucho menos estar libres aquí es donde yo diferi con ella. Para mí los asesinos no son tan malos quiero decir, muchos de ellos han sufrido algún abuso y puedo asegurar que más del 80% sufrieron abusos de madres o alguna mujer en su infancia. La profesora dijo que yo era una machista no concidero que lo sea solo que detrás de cada asesino existe una persona que sufrió, que fue recriminado por la sociedad y al final la sociedad es la que les da la espalda, la que hace burlas entre individuos y claro, unos se convierten en asesinos.

Bueno, fui al estacionamiento y ví al palido enfadoso recargado en su carro alado de unos chicos. Lo ví pues cuando pase el y sus amigos empezaron a reír.
—Pero no lo dejas —aprete los puños y el dió un aplauso—
—Eres un estúpido —el dejo de reir—
—Mira niña estúpida —se acercó y me agarró de los brazos con bastante fuerza—
Su manos estaban heladas, su rostro estaba ojeroso y mas palido de lo habitual o lo mejor se veía haci por la luz de la noche. Me jaló un poco y solte una lagrima.
—En lugar de estar insultando me deberías de tener un poco de dignidad y dejar de humillar te por alguien que no te ama —el apretó más— mírate das vergüenza
—Sueltame... —susurre—
—¡Ey bro déjala! —me soltó y choque en el pecho de Noah— ¿Sabes quién soy?
—Un idiota
—Pero si eres el maldito raro —Noah me vio— este idiota es un raro de mierda
—Noah basta... —jale el brazo de Noah—
—¿Leah te a dejado? —Noah sonrió de lado—
—Eso es cosa que no te importa —el se acercó a Noah—
Mierda. Mierda. Los dos se acercaron cara a cara a lo que Noah está un poco más bajito puedo asegurar que por 5 centímetros.
—Noah basta déjalo ya —jale a mi amigo—
—No le vas a joder la vida a mi Somy —el me hizo a un lado con un pequeño empujón —
—....
—Mira Davis, ella no es la estúpida de Leah a la que te trae como perro —also su mano y dió palmaditas en la mejilla del chico— y no quiero que la vuelvas a tocar
—Noah... —lleve mis manos a mi boca, Noah acababa de darle un golpe en el abdomen—
—Estas advertido Harder —jale a Noah del saco—
—No vuelvas a tocarlo Noah —gire hacia Harder— lo lamento
—Vete McWeller —me aleje con Noah—
Estaba preocupada por el, no me había gustado lo que Noah le hizo se que solo me quería defender y lo agradezco mucho, pero el paliducho no merecía un golpe.
—Ya quédate y siéntate —Noah se sento—
—Eres tan buena que me das lastima —el acomodo su cabello— siéntate atrás
—Bueno —tome asientos entras de el— eres un idiota
El transporte hizo la ruta habitual poco a poco quedábamos menos, está una chica, Gema, ella era pareja o algo por el estilo de Noah. Habían dejado a Antua y claro después iba yo.
—¿Oye? —Gema se sentó a mi lado—
—¿Que paso? —ella sonrio—
—Te puedes quedar, es que Noah y los otros vamos a tomar —la ví confundida y ella continúo— no quiero ser la única chica
—Yo... —recorde la cena de papá—
El problema con mi papá es que el si cancela tus planes, te puede dejar plantada y hacer como que nada a pasado pero pobre de ti si le cancelas una salida, una comida o algún plan que el a organizardo se enfada.
—¿Por favor? Prometo cuidarte —tomo mi mano— se buena por favor ¿Si?
—Esta bien seré buena samaritana —ella fue con el chófer y le dijo—.

Ya no había oportunidad de arrepentirse, claro que estaba nerviosa si se tomar peor no iba a beber en un autobús. Habían 6 chicos, el chófer, gema y yo. Hicieron una parada en un Seven Eleven para compar alcohol. Noah se quedó conmigo.
—Tranquila
—Noah quiero regresar a mi casa —sono mi teléfono por tercera vez—
—Contesta, y di que estamos en el tráfico
—Bien —tome la llamada y papá estaba furioso— estamos atorados en el tráfico... Adiós te veo en casa —colgue—
—Ey tranquila estoy contigo —se acercó a mi—
Sonrió coqueto y me abrazo a el, ese habrazo me hizo recordar pero carajo ya es hora de que deje el pasado, es hora de pasar página. Además estoy no puede salir mal es un buen plan, seguimos abrazados y sin más me dió un beso corto pero tierno.
—Vamos sonrie linda —dejo otro beso en mis albios—
—Antua es mi novio —me aleje de el—
—Vamos el no está aquí —extendio su mano y tiro para acercarse a mis labios— eres muy linda
—Idiota
—Hermosa —me beso y esta vez se lo correspondi—