Aveces el segundo paso puede ser más complicado que el primero.
El francés se revolvía inquieto en la cama, sumido en pensamientos sobre cómo conquistar a Yuki. Aunque había llenado al japonés de detalles desde que se conocieron, la diferencia es que antes todos esos gestos habían sido puramente amistosos. En esta ocasión, Pierre deseaba algo diferente, algo que revelara sus intenciones ocultas sin ser demasiado evidente ni parecer lo suficientemente desesperado como para asustar al bajito. Hizo un pequeño retroceso en su memoria, reflexionó sobre sus antiguas relaciones y se dio cuenta de que estas acciones eran más fáciles de hacer notar cuando se trataba del género opuesto. Todas las cenas, regalos y caminatas que compartió con Yuki carecían del tinte romántico que tanto anhelaba.
Mientras daba vueltas en la cama, el timbre de su celular interrumpió sus divagaciones. Soltó un pequeño suspiro de forma molesta tomando el aparato entre sus manos, tras revisar la notificación irrelevante, frustrado estuvo a punto de arrojar el dispositivo al colchón. Quería idear algo extraordinario, cuando una chispa iluminó su mente al recordar a Checo, gracias a él pudo aclarar y terminar de aceptar sus sentimientos por su compañero, checo ya lo había ayudado una vez, podía hacerlo una segunda. Desbloqueó el celular y buscó apresuradamente el contacto del mexicano. Pensó en llamarlo, consciente de que interrumpir el sueño de Checo a las 4:30 de la mañana podría no ser bien recibido. Dudó sobre que tan dispuesto estaba el contrario para ayudarle nuevamente en esta situación. Resignado, optó por vagar por internet, esperando que una idea milagrosa surgiera de la nada.
Aunque tenía la vista clavada en la pantalla no estaba concentrado en la esta, en realidad estaba sumergido en sus pensamientos, se preguntaba si acaso había pasado por alto algún detalle en su relación con Yuki que pudiera transformar sus gestos en una declaración más romántica. Mientras repasaba momentos compartidos, recordó una tarde en la que ambos se perdieron en un laberinto de conversaciones profundas, donde el menor abrió un poco su corazón y con algo de miedo hablo con el francés acerca de su orientación sexual y como Yuki había luchado contra un montón de personas y comentarios indeseables; en aquella ocasión Pierre le ofreció su amistad e incluso prometió protegerlo de todos, aún con todas esas palabras dichas se dio cuenta que nunca habían tocado el tema de las parejas, ni en ese momento ni después, cada que el menor intentaba hablar sobre su chico ideal Pierre solía evitarlo, muy en el fondo tenía miedo de no encajar con aquella descripción.
Pierre, consciente de que necesitaba un enfoque diferente, decidió explorar nuevas ideas. Se sentó en la cama decidido a darle al contrario una experiencia increible, fue directo a sus guardados buscando el ya conocido hilo y comenzó a buscar inspiración en aquellas historias, busco las que menos capítulos tuvieran. A medida que buscaba y leía todo eso, se topó con sugerencias creativas para expresar sus sentimientos.
Después de un tiempo, una historia resaltó entre las otras, en esta los protagonistas tenían una cita distinta por capítulo, esto lo lleno de inspiración tomando prestadas una que otra idea para lograr hacerlo más especial, organizar una experiencia única para Yuki. Imaginó un día lleno de sorpresas, desde un desayuno personalizado hasta una tarde de actividades que reflejaran los gustos compartidos de ambos. Pierre se entusiasmó con la idea de crear recuerdos especiales que pudieran convertirse en el inicio de algo más y se emocionó aún más al recordar el nada pequeño detalle de que el próximo país en el que competirán es Francia, está vez quería mostrarle el lado romántico del país.
A medida que ideaba el plan, el reloj marcaba los minutos sin piedad. Aunque la madrugada avanzaba, la emoción de haber encontrado una solución palpable a su dilema le daba energía. Pierre decidió que era el momento de poner en práctica sus planes y, con una sonrisa decidida, comenzó a organizar cada detalle anotando en su aplicación de notas para asegurarse que no se saltara ni el más mínimo detalle.
Sin embargo, la incertidumbre sobre cómo reaccionaría Yuki ante estas nuevas intenciones lo hizo dudar por un momento. De nueva cuenta quiso llamar al mexicano para preguntarle su opinión sobre su increíble plan, de nuevo miro el reloj, dándose cuenta que está vez estaba cerca de marcar las seis de la mañana, seguía siendo muy temprano, decidio que la mejor opción por el momento era confiar en su instinto y en la conexión especial que compartía con el japonés.
Así, la mañana continuó avanzó entre la planificación de un día especial y las reflexiones sobre el riesgo que estaba dispuesto a tomar. Pierre se sumergió en la esperanza de que esta nueva aproximación pudiera cambiar el tono de su relación con Yuki, transformando la amistad en algo más profundo.
Mientras Pierre estaba inmerso en sus planes románticos, el sonido inesperado de la puerta de su habitación lo sacó de sus pensamientos. Sorprendido, se volvió hacia la puerta con una expresión de curiosidad, por alguna razón se esperaba a cualquier persona menos a su compañero y, con este pensamiento abrió la puerta. Yuki, de pie frente a él, le sonrió tímidamente.
—¿Puedo pasar? —preguntó con su característica suavidad en la voz.
Pierre, intentando disimular cualquier atisbo de nerviosismo, asintió y le dio una bienvenida con un extraño sentimiento de timidez. Se esforzó por mantener una actitud relajada mientras Yuki entraba en la habitación.
—¿Qué estás haciendo despierto a estas horas? —preguntó Yuki, con una mezcla de curiosidad y sorpresa.
Pierre, pensando rápidamente, respondió con una sonrisa amistosa.
—Solo estaba pensando en la carrera de la próxima semana. Tal vez pueda obtener algunos puntos.
—No deberías preocuparte tanto, yo sé que podrás conseguir muchísimos puntos— dio unas palabras de aliento antes de notar el celular del contrario con la pantalla encendida— Oh, tu celular está prendido
El francés camino rapidamente tomando el aparato pidiendo a todo que el menor no mirara el texto escrito hace unos minutos, por el contrario Yuki, intrigado, se acercó intentando mirar el contenido de la pantalla para saber el porqué de su actuar. Pierre, decidido a no revelar sus planes, desvió la conversación hacia otros temas, tratando de mantener una charla ligera.
No obstante, la presencia de Yuki en la habitación hizo que Pierre reflexionara sobre la necesidad de empezar por algo más pequeño. Aunque sus intenciones románticas eran genuinas, la idea de organizar un día completo de sorpresas podía resultar abrumadora. Mientras continuaban conversando, llegó a la conclusión de que lo mejor sería dar pasos más sutiles para transmitir sus sentimientos.
Decidió cambiar el enfoque y, con astucia, pensó en planes más casuales y cercanos a sus rutinas habituales. Podían compartir una cena, ver una película juntos, dar un paseo relajado o simplemente llenarle de varios regalos. Pierre esperaba que, al empezar con gestos más pequeños, pudiera transmitir sus intenciones de manera gradual y menos intimidante.
La conversación fluyó, y el alto se esforzó por mantener un equilibrio entre la amistad y la posibilidad de algo más. A medida que la madrugada avanzaba, ambos compartieron risas y confidencias, creando un ambiente cómodo y amigable.
Al despedirse, Yuki le agradeció por la buena compañía y se retiró con una sonrisa. Pierre, tras cerrar la puerta, se quedó reflexionando sobre la nueva perspectiva que había adquirido. Aunque su plan inicial quedó en pausa, sentía que había encontrado una manera más natural de acercarse a Yuki, esperando que estos pequeños momentos fueran el comienzo de algo más significativo.
El amor está llegando, solo toma un poco de valentía.
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overthinking // Yukierre
FanfictionDonde Pierre empieza a leer fanfics sobre él y Yuki solo por diversión hasta que empieza a sobrepensar. ¿De verdad Yuki es así de dulce?