flower delivery

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Aveces solo necesitas dejar de sobrepensar las cosas... O no

Ahora Pierre se encontraba en francia, como siempre decidio dar un pequeño paseo, sonara extraño pero el aire de su país natal se sentia diferente a todos los demas, lo hacía sentir seguro y esta seguridad le hacía sentir que al fin estaba en casa. Una radiente sonrisa ilumino su rostro, aunque Pierre pareciera la clase de persona que se desenvuelve mejor en un ambiente fiestero rodeado de todo tipo de licores de la mejor calidad eso no era del todo cierto, claro que de vez en cuando no se negaba a una increible fiesta y una insoportable resaca pero, si le preguntas a él sus planes favoritos eran los mas tranquilos, una simple caminata observando las pequeñas cosas a su alrededor, esas que normalmente no notaria pero ahora podia hacerlo y podia disfrutarlo.

Para su suerte o su desgracia en estos momentos habia alguien más dando un largo paseo por esas mismas calles, tal vez era una simple casualidad, a diferencia de aquella vez que se cruzo con Pérez, al menos esta vez se sentia totalmente lucido, no estaba preocupado o estresado, sentia una tranquilidad impresionante.
Fue la otra persona quien diviso la presencia del frances y sin dudarlo corrio a saludar a su amigo de toda la vida, por una parte estaba feliz de verlo a pesar de tener contacto casi diario, y por otra parte  estaba impulsado por las inmensas ganas de tener respuesta a sus millones de preguntas, sabia que tenia que preguntar de forma discreta y eso haría.

—PIERRE— El monagesco abrazo con fuerza al contrario casi dejandolo sin aire.

sueltame no respiro— cuando solo estaban ellos solos se daban la libertad de hablar su lengua natal.

claro, claro lo siento mucho.

¿Qué te trae por acá?— Pierre sobo con delicadeza sus brazos dispuesto a iniciar una conversación sin trascendencia alguna.

Te gusta Yuki ¿verdad?— Poco recordaba el monagesco que la palabra "discreción" nunca formo parte de su vocabulario.

Para Pierre la pregunta se sintio como una bala, fue rapida y dolorosa aun no se sentía del todo preparado para gritar a los cuatro vientos sus sentimientos por el menor. Volvió a sentir como su presion disminuia de forma considerable, palideció al instante, por su mente pasaban las quinientas formas en las que Leclerc le gritaba y le pedia que jamas se acercara a él, aguanto las lagrimas como pudo y con lentitud miro al rostro del contrario dandose cuenta que la mirada que le proporcionaba no era de odio y mucho menos de asco, se relajo un poco, solo un poco. Por fortuna Charles intento calmarlo antes de que tuviera otro colapso.

Esta bien si te gusta, solo quiero saber— Posiciono una mano en el hombro ajeno apretandolo levemente en forma de consolación.

Es solo que...— Su mirada divago por un momento hasta ser atraidos por el escaparate de una floreria, más específicamente a los crisantemos timtados con un rojo impresionante, a su lado reposaban unas "muguete". No sabe porque pero esto le dio fuerza para seguir hablando.— Me gusta yuki, demasiado.

Me alegra que al fin te dieras cuenta— Charles volvio a darle un abrazo fuerte, con la diferencia de que este de alguna forma buscaba indicarle que todo estaba bien.

¿A que te refieres?.

Literalmente todo mundo sabia que te gusta Yuki, todos menos tú—  Deshizo el abrazo para mirar a su contrario a la cara— Felicidades, eres el ultimo en notarlo.

¿Yuki tambien lo sabe?— Ahora fue el turno del monagesco en palidecer, toco un tema que no debia de ser tocado.

—No creo que él se diera cuenta, no te preocupes— El unico preocupado era él. Intento desviar la atencion del tema principal.— Ademas solo me atreví a preguntarte porque Russell me conto algo y ya sabes como es.

overthinking // YukierreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora