The perfect date

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"A veces el momento más especial con alguien es el que menos planeas"









Faltaba una semana antes de que el parón de verano diera inicio oficialmente, ambos sabían que era el momento perfecto para pasar más tiempo juntos. Pierre estaba especialmente nervioso y entusiasmado, ya que tenía una promesa que cumplir. Estaba decidido a esforzarse al máximo, no solo por Yuki, sino también por sí mismo, para poder amar a la persona que tanto deseaba sin sentirse culpable ni sentir como si estuviera haciendo algo malo. Aunque todavía no sabía cómo decírselo a sus padres, a sus otros amigos o enfrentar el duro juicio del mundo, estaba dispuesto a afrontar cualquier obstáculo porque sabía que no estaba solo. Contaba con el apoyo de Checo, quien lo había consolado como un padre a un hijo, siendo su primer apoyo en toda esta locura; también tenía a su mejor amigo, Charles, que aunque no solía tomarse las cosas en serio, Pierre sabía que siempre estaría allí para protegerlo. Y, por encima de todo, tenía a Tsunoda a su lado, la persona más importante en su pequeño mundo. Sentía que teniéndolo a su lado era invencible, capaz de lograr cualquier cosa. Aunque su relación apenas pasaba de un coqueteo sutil, se sentía amado, y eso era todo lo que necesitaba: ser amado por Yuki.

Esto no era un sentimiento exclusivo de Gasly; Yuki también pasaba por lo mismo. Jamás creyó ser amado por alguien, y sus esperanzas se derrumbaron al momento en que se permitió caer completamente rendido a los pies del contrario. Jamás pensó que su amor fuera más allá de lo unilateral. Aún así, aquí estaba, tirado sobre su pecho en la cómoda cama de hotel con Pérez a su lado, quien solo repartía caricias en los mechones rebeldes que sobresalían de su oscuro cabello, contándole su experiencia increíble con Pierre y las dulces palabras que este le dedicó aquella noche en el frío balcón, que se sentía cálido con la presencia del mayor.

—Entonces, ahora son novios —Checo enredó uno de sus dedos en el pelo de Yuki, aunque por alguna razón esperaba formar un rizo, lo cual no ocurrió.

—¡NO! —Dio un leve manotazo en la mano contraria. Yuki se puso rojo y Sergio sonrió divertido—. Aun no, quiero ir despacio... Ya sabes, por si acaso.

—El chico te propuso matrimonio, dos hijos, un gato y una casa con jardín —Checo ensanchó su sonrisa burlesca al ver la cara de Yuki cambiando con cada palabra que decía—. Prácticamente te propuso formar una familia panista y aún así dudas de él.

—No es que dude de él— Prefirio evadir la explicación sobre que mierda significa "familia panista"— Solo que aún parece irreal, ya sabes como tú con...

—Sí, bueno, pasado pisado —Perez se apresuró a contestar antes de que el bajito terminara la oración—. Además, lo que pasó entre él y yo fue algo totalmente diferente. Pasaron cosas y lo mejor para ambos era seguir solo como amigos.

—¿Y no lo extrañas?

—No lo extraño porque no se ha ido. Parte de crecer y aprender es darte cuenta de que las personas cambian y no siempre pueden pensar igual. Ambos buscábamos cosas diferentes en la relación, y si seguimos con ese tira y afloja, los dos hubiéramos terminado lastimándonos. Es bueno saber cuándo parar —Checo notó cómo los ojos de Yuki brillaban tristes y volvió a juguetear con su cabello—. Igual gracias a eso puedo decir que nos alegramos cuando nos vemos por el paddock o cuando nos enfrentamos en la pista. Perdí un novio, pero gané un amigo.

—Ahora me siento como si me fuera a divorciar y ni siquiera andamos— El menor cerro los ojos dando un pequeño suspiro— No sé como pudiste soportar eso.

—fue un cuarenta porciento "cuando toca toca y cuando no, ni aunque te pongas" y un sesenta por ciento fue fuerza de voluntad— Yuki fruncio el seño, a veces le costaba entender lo que Checo decía— Igual cojemos de vez en cuando así que...

overthinking // YukierreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora