Esta semana empezamos las clases otra vez, todos los clubs empezamos los entrenamientos y/o actividades ayer pero en el vóley entrenamos día de por medio para compartir el gimnasio con el quipo femenino que entreno ayer y no dejo de escuchar hablar a mi entrenador de vóley hablando con la entrenadora de el equipo de las chicas sobre una nueva libero que es asombrosa y no les voy a mentir la envidia que siento en estos momentos es inexplicable porque yo era el libero estrella pero esta bien, ella es la estrella de las chicas y yo el de los chicos.
Todo sigue igual por aquí, mis compañeros de clases son casi los mismos, Connor sigue siendo el capitán del equipo de Futbol, mis amigos siguen en sus respectivas actividades y todo es igual y me encanta. Amo que no sea relevante que sea actor de todas maneras no faltan las chicas que sean mis fans pero no me acosan y soy muy respetuoso con ellas como todo un caballero.
En mi segunda clase del día que lamentablemente era matemáticas, hay una chica que nunca había visto en la escuela, tiene el pelo negro, corto pero no tan corto porque tenia el pelo recogido y unos ojos color miel tan hermosos y unas pequeñas pecas en su cara, para nunca haberla visto creo que la detalle muy bien en pocos segundos. Se sentó hasta adelante en el salón y la verdad le quería hablar pero yo nunca me siento adelante así que simplemente me senté donde siempre al lado de Walker para sobrevivir en esta clase.
-Conoces a la chica que esta adelante? La pelinegra con camisa verde. - Le pregunte a Walker cuando el estaba jugando con sus lápices
- Jamás la había visto, tal vez es nueva o alguna de las chicas tuvo un Glow up que no la reconocemos. - Me respondió el mientras buscaba otra vez sus lápices
Al pasar lista me dispuse a prestar la mayor atención que mi cabeza me lo permitía para escuchar el nombre de la chica desconocida hasta que la profesora pronuncio "Laia Jones" y aquella chica levanto su mano, al menos mi duda se termino de aclarar cuando al finalizar la clase Laia se le acerco a la profesora y alcance a escuchar un "Como te ha ido esta semana? Si te estas adaptando sin problema?" y supe que era nueva.
El día continuó su curso habitual y, como de costumbre, me dirigí al gimnasio para mi entrenamiento de vóley. La dinámica del equipo seguía siendo la misma, con el mismo grupo de chicos con los que compartía risas y jugadas en la cancha. Sin embargo, algo dentro de mí no dejaba de dar vueltas.
Mientras entrenaba, no podía sacarme de la cabeza la imagen de Laia. La chica nueva en matemáticas con esos ojos color miel que me hipnotizaban y ese aire de misterio que la rodeaba. Al principio, traté de ignorar esa sensación de intriga, pero conforme avanzaba la práctica, mi mente se llenaba de pensamientos sobre ella.
Fue entonces cuando, en medio de un descanso, escuché a algunos compañeros hablar sobre el equipo femenino sobre su nueva libero. Sus elogios eran interminables, destacando su agilidad, precisión y valentía en la cancha. En ese momento, no pude evitar sentir una punzada de celos. La envidia se apoderó de mí al darme cuenta de que la chica que estaba robándome la atención era la misma que se estaba ganando la admiración de todos.
—¿Has oído hablar de Laia Jones? —le pregunté a Connor al llegar a casa, esperando que tal vez él tuviera más información.
—Sí, Brady, todo el mundo habla de ella. Parece que ha revolucionado el equipo femenino. Dicen que es increíble en la cancha. —Connor respondió con un brillo de admiración en sus ojos.
Asentí con la cabeza, tratando de disimular mi descontento. La competencia era buena, pero la idea de que ella fuera la estrella en la posición de libero me molestaba más de lo que estaba dispuesto a admitir.
Los días pasaron y, a pesar de mis esfuerzos por concentrarme en mi propio juego, mi atención seguía desviándose hacia Laia. La veía moverse con gracia por los pasillos y su presencia se volvía cada vez más magnética. Intenté negar la atracción que sentía, pero era innegable que algo estaba cambiando dentro de mí.
Finalmente, llegó el día en que nuestras miradas se cruzaron en el pasillo. Fue solo un instante, pero fue suficiente para que mi corazón latiera con fuerza. Laia me sonrió tímidamente, y yo respondí con un gesto de saludo, intentando disimular los sentimientos encontrados que bullían en mi interior.
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𝙏𝙝𝙖𝙩 𝙇𝙞𝙗𝙚𝙧𝙤 - 𝘽𝙧𝙖𝙙𝙮 𝙉𝙤𝙤𝙣
FanfictionBrady, el talentoso libero del equipo masculino de vóley, se enfrenta a la envidia cuando Laia, una nueva y asombrosa libero, se une al equipo femenino. Aunque inicialmente celoso, Brady busca superar sus sentimientos y, a lo largo de los entrenamie...