Culpan a las hormonas

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Después del baile, Laia desapareció de mi vida. Ignoró mis mensajes navideños y de Año Nuevo, y las dos semanas de vacaciones fueron extrañamente tranquilas sin su presencia. Su rabia era palpable, y yo entendía por qué. No le había dado una explicación, y ahora estaba a punto de enfrentarla nuevamente en los entrenamientos de voleibol.

Con el regreso a clases, el ambiente en la escuela volvía a la normalidad. Aunque todos parecíamos prisioneros, al menos la rutina nos daba algo en qué enfocarnos. Me preguntaba cómo Laia se las arreglaría para evitarme en los entrenamientos, pero mis dudas se disiparon cuando el entrenador anunció que entrenaríamos por separado.

"Chicos, la señora Wilson me pidió que por un par de semanas entrenáramos por separado, ya que sus chicas necesitan concentrarse al 100%, y eso significa que tienen que estar lejos de ustedes para controlar sus hormonas o algo así" 

Dijo el entrenador con un tono burlón.

La risa de mis compañeros de equipo resonó en el gimnasio, pero yo solo podía pensar en Laia. ¿Hormonas? ¿De verdad? Aunque la excusa sonara ridícula, sabía que ella se las arreglaría para alejarse de mí. No podía evitar sentir una mezcla de alivio y pesar. No quería que evitara mis sentimientos, pero al mismo tiempo, no estaba seguro de cómo enfrentarla después de lo que había sucedido en el baile.

Esperaba que con el tiempo, Laia pudiera entender lo que realmente sentía por ella. Mientras tanto, tenía que concentrarme en el voleibol y esperar que estas semanas separados nos dieran el espacio necesario para que las cosas volvieran a la normalidad.


La primera semana de entrenamientos por separado fue extraña. Mi atención estaba dividida entre la cancha de voleibol y la búsqueda constante de Laia en el gimnasio. Aunque intentaba concentrarme en el juego, no podía evitar preguntarme si ella estaba viendo mis movimientos, analizando cada uno de mis pases y saques.

Durante un breve descanso, me encontré con Walker, quien parecía disfrutar la situación más de lo necesario.

- ¡Vaya, Noon! Parece que tu Minion Morado realmente logró separarnos. ¿Cómo te sientes siendo un prisionero hormonal?

- No empieces, Walker. Esto no es gracioso. Solo quiero que las cosas vuelvan a la normalidad.

- ¿Normalidad? ¿Después de la declaración de Laia? No creo que eso sea posible.

- No sé de qué estás hablando. Ella solo estaba molesta. Las cosas se calmarán.

- ¡Claro, claro! No veo la hora de ver cómo "se calman". - Walker se alejó riéndose.

Las siguientes semanas pasaron lentamente. Aunque entrenábamos por separado, seguía sintiendo la ausencia de Laia en cada rincón del gimnasio. La comunicación entre nosotros seguía siendo nula, y mis intentos de acercarme eran ignorados.

Finalmente, el entrenador anunció que volveríamos a entrenar juntos. Mis emociones se mezclaron entre la anticipación y la ansiedad. ¿Cómo sería enfrentarla después de todo este tiempo? ¿Habría cambiado algo entre nosotros?

Laia's version

Las dos semanas de evasión hacia Brady me sirvieron para enfocarme en mi juego y en recuperar la concentración que perdí después del baile. Me había prometido a mí misma que no dejaría que las emociones interfirieran con mi rendimiento en la cancha, pero enfrentarme a Brady nuevamente me llenaba de incertidumbre.

El día que volvimos a entrenar juntos, intenté mantener la distancia. Me concentré en cada movimiento, tratando de demostrar que podía ser la misma jugadora fuerte de siempre, a pesar de lo que sucedió en el baile.

𝙏𝙝𝙖𝙩 𝙇𝙞𝙗𝙚𝙧𝙤 - 𝘽𝙧𝙖𝙙𝙮 𝙉𝙤𝙤𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora