El regreso a casa después de la victoria en las nacionales fue un cúmulo de emociones. Aunque Laia y yo aún no éramos oficialmente novios, el ambiente entre nosotros estaba cargado de una conexión especial. Durante los dos días restantes en la ciudad, exploramos sus calles, disfrutamos de la comida local y compartimos risas y conversaciones que sellaban nuestra complicidad.
Caminamos por parques, visitamos museos y nos tomamos fotos juntos en lugares emblemáticos de Minneapolis. La complicidad entre nosotros se manifestaba en cada gesto, en cada sonrisa compartida. Pero ambos sentíamos que había algo más esperando para revelarse, algo que aún no se había dicho.
Durante el vuelo de regreso, la compañera de silla de Laia amablemente aceptó cambiar de lugar para que pudiera sentarme junto a ella. Fue un gesto que agradecí enormemente, y mientras contemplaba las nubes desde la ventanilla, no pude resistir la tentación de descansar mi cabeza en el hombro de Laia. El suave murmullo del avión y la cercanía con ella crearon un momento íntimo que hizo latir más rápido mi corazón.
Al llegar a casa, los chicos estaban ansiosos por saber qué había sucedido entre Laia y yo durante el viaje. Connor, Walker y el resto del equipo me bombardearon con preguntas, y no pude evitar contarles la historia con un toque de exageración y humor.
- Le dije - anuncié con una sonrisa.
- ¿LE DIJISTE? - exclamó Connor, visiblemente emocionado.
- ¿Qué le dijo y a quién le dijo? - preguntó Walker, curioso.
- Le dije a Laia lo que siento por ella - respondí, compartiendo detalles con mis amigos y disfrutando de sus reacciones.
Laia's version
- Tenías razón - le dije a Olivia, mi mejor amiga.
- ¿TENÍA RAZÓN EN QUÉ?
- Tenías razón sobre Brady...
- TE DIJE QUE LE GUSTABAS, YO NO ESTOY LOCA, LAIA.
De regreso a casa, no pude resistir la urgencia de contarle a Olivia lo que había sucedido con Brady. Decidí guardar el secreto durante dos días solo para ver su reacción, y estoy segura de que la vi llorando lágrimas de felicidad.
A pesar de todo, Brady y yo aún no éramos novios. Mis sentimientos hacia él eran fuertes, y deseaba ser su novia, pero también quería que él diera el paso. La curiosidad y la expectación crecían en mí, preguntándome cómo sería ese momento en el que Brady finalmente decidiera hacer oficial nuestra relación.
Después de aquel viaje lleno de emociones y complicidades, el momento que tanto esperábamos finalmente llegó de una manera simple pero extraordinariamente tierna.
Una tarde tranquila, mientras caminábamos por el parque cercano a nuestras casas, el sol comenzaba a ponerse creando una atmósfera cálida y romántica. Nos detuvimos junto a un banco, rodeados por el suave murmullo de la naturaleza y la brisa que mecía las hojas de los árboles.
El ambiente estaba cargado de una energía especial, como si el universo mismo estuviera conspirando a nuestro favor. Nos miramos con complicidad, nuestras miradas hablaban un lenguaje silencioso, pero lleno de significado.
Entonces, sin pensarlo demasiado, me tomó de la mano y me miró directamente a los ojos con una ternura que hizo que mi corazón latiera con fuerza. En ese instante, supe que era el momento, el momento en el que nuestras almas se encontraban para fundirse en un lazo aún más profundo.
Con una sonrisa tímida pero llena de determinación, me confesó sus sentimientos de una manera sincera y conmovedora.
- Laia, no soy muy bueno expresando mis sentimientos, y creo que lo sabes - dijo Brady con una ternura palpable en su voz.
Sonreí con cariño, sabiendo que cada palabra que salía de sus labios estaba impregnada de sinceridad y vulnerabilidad.
- Lo sé, Noon. Eres una ternura de persona por eso - respondí, tratando de calmar sus nervios con mi voz serena.
Brady se detuvo y me miró directamente a los ojos, y pude ver la intensidad de sus emociones reflejada en su mirada.
- Laia... Me gustas, y lo sabes. Desde que te conocí, supe que eras una persona maravillosamente increíble.
Mis ojos se encontraron con los suyos, y en ese momento, el mundo a nuestro alrededor pareció desvanecerse, dejando solo el susurro del viento y la luz tenue del atardecer.
- Laia Jones - continuó, su voz resonando con una mezcla de nerviosismo y determinación -, ¿Puedo ser tu novio? Quiero poder llamarte "mi chica" y que digas que soy "tu chico", quiero compartir cada risa, cada silencio y cada momento especial contigo. Y sé que no soy bueno con las palabras, pero en este momento, todas ellas provienen de lo más profundo de mi corazón.
Me quedé sin palabras por un momento, absorbida por la belleza y la sinceridad de su confesión. La brisa acariciaba suavemente nuestros rostros, y sentí que estábamos en medio de una escena de película.
- Sí, Noon - respondí finalmente, dejando que una sonrisa iluminara mi rostro -, quiero ser tu novia. Quiero que seas mi chico.
Sus palabras resonaron en mi corazón, despejando cualquier duda o temor que pudiera haber existido. Me sentí abrumada por la emoción, por la certeza de que estábamos destinados a estar juntos.
Nos abrazamos, sintiendo la conexión y la felicidad que emanaban de nuestras almas. Así comenzó nuestro viaje juntos, con un momento tan tierno y romántico como sacado de una película, pero totalmente real y nuestro.
Y entonces, en medio de ese instante mágico, nos acercamos lentamente el uno al otro, dejando que el mundo desapareciera a nuestro alrededor. Nuestros labios se encontraron en un beso tierno y dulce, lleno de la promesa de un amor que florecería con el tiempo.
Fue un beso simple pero profundo, cargado de la inocencia y la pureza de nuestros corazones jóvenes. En ese momento, el tiempo pareció detenerse, y solo existíamos nosotros dos, unidos por un lazo que trascendía las palabras.
Después de ese beso, nos abrazamos con fuerza, sabiendo que nuestro amor era real y verdadero. Nos convertimos en novios de una manera tan sencilla como hermosa, dejando que nuestros corazones guiaran el camino hacia un futuro lleno de promesas y sueños compartidos.
ESTÁS LEYENDO
𝙏𝙝𝙖𝙩 𝙇𝙞𝙗𝙚𝙧𝙤 - 𝘽𝙧𝙖𝙙𝙮 𝙉𝙤𝙤𝙣
FanfictionBrady, el talentoso libero del equipo masculino de vóley, se enfrenta a la envidia cuando Laia, una nueva y asombrosa libero, se une al equipo femenino. Aunque inicialmente celoso, Brady busca superar sus sentimientos y, a lo largo de los entrenamie...