KNEEL | TOM RIDDLE ✓

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POR TI, LO HARÍA

—No puedo decir que no estoy decepcionada.—se escuchó una voz femenina detrás de Seraphina y Tom, haciendo que los dos se alejaran el uno del otro. Sin embargo, el ambicioso mago mantuvo su mano en la espalda baja de Seraphina.—¿Cómo es que mi querida prima no me dijo una palabra en toda la noche?.

Seraphina se giró lentamente, todavía ligeramente apoyada contra Tom, y miró a su prima con atención. Le costó admitirlo, pero Genevieve era hermosa, con su cabello corto y ondulado, que solo le llegaba a los hombros, y un hermoso ojo verde y otro azul igual de penetrante.

—Oh, lo siento mucho, no lo hice. ¡No te ví! Si supiera que estás aquí, marcharía hacia ti y me inclinaría, porque eso es lo que merece una reina.—exclamó Seraphina con tono sarcástico, sin ocultar siquiera su disgusto por ver a su prima.

Genevieve ignoró su último comentario.—En realidad, no me sorprende que no me hayas visto. Porque, mi querida prima, te vi toda la noche rodeada de chicos. No puedo decir que sea una ya sabes, ¿verdad, Tom?.—Miró a Riddle con una sonrisa encantadora.—Los viejos hábitos cuestan morir.

Seraphina decidió no mostrar lo molesta que estaba cuando Genevieve prácticamente la llamó puta. En cambio, permaneció con su enfoque sarcástico.—Bueno, ¿qué puedo decir? ¡Soy así de encantadora! Sabes, mi querida prima, cuando eres lo suficientemente interesante, la gente realmente quiere hablar contigo. Pero, espera, tú no sabrías cómo es eso, ¿verdad? Porque eres una perra patética.—escupió, dejando caer su sonrisa sarcástica.

Tom abrió mucho los ojos, esperando sólo a medias su arrebato de borrachera. A veces su honestidad podía ser muy útil, otras veces sólo servía para crear problemas. Y cuando estaban en una habitación llena de gente importante, no quería que ella iniciara un escándalo.

Al notar la forma en que los dos primos se miraban fijamente, agarró el brazo de Seraphina y trató de alejarla de Genevieve.

—Seraphina, esta noche no.—le susurró con dureza al oído, y en un movimiento rápido, ella movió su brazo. lo suficientemente rápido como para alejarse de él.

Genevieve parecía estar lista para atacarla, pero como el cinismo era algo que los dos compartían, trató de permanecer tan impasible como antes, en un obvio intento de mostrar superioridad y madurez.

—Bueno, soy lo suficientemente interesante como para hacer tu Tom me invité. ¿Estoy en lo cierto?.—Cuando vio la mirada enojada de Seraphina, solo hizo que su sonrisa se ampliara.—Oh, pero no estés celosa, cariño. Después de todo, Tom ya no es el único, ¿verdad? No podías esperar que te persiguiera cuando eres demasiado inmadura para él.

—No la escuches.—Tom agarró la muñeca de Seraphina, acercándola a él nuevamente.—Recuerda dónde estás.

—Y Tom incluso me invitó a dar un paseo por el castillo con él después de la fiesta.—continuó con una sonrisa.—Sabes, ya que él tiene la amabilidad de mostrarme Hogwarts y no puedo esperar a ver todos sus secretos y lugares. Tom y yo esperamos pasar un tiempo a solas y sé que será muy divertido. Te invitaría, pero tus ojos inocentes pueden estar un poco... traumatizados.

Cuando Seraphina estaba a punto de lanzarse hacia su prima, Tom predijo su reacción y la agarró del brazo con fuerza.—¡Ya basta!.—Le dijo a Genevieve.

—¡Déjame, Tom! ¡Voy a golpearle la cabeza contra la pared hasta que vea su diminuto y estúpido cerebro!.—Ella trató de zafarse de sus fuertes brazos, pero él todavía la mantenía cerca de su pecho.

Tom suspiró, sin disfrutar del drama, pero encantado de saber que su plan estaba funcionando.—Ella no vale la pena, cariño.—le susurró al oído y ella todavía miraba a su malvada prima.—Déjame sacarte de aquí.