KNEEL | TOM RIDDLE ✓

0 1 8

SOLEDAD

—Y ni siquiera puedes imaginar lo asqueada que me sentí cuando supe que los de primer año no podían jugar Quidditch.—Layla continuó hablando sin parar sobre el deporte por el que vivía.—¡En serio, eso es tan injusto!.

George Weasley se río entre dientes.—Incluso si jugaras para Gryffindor el primer año, no haría ninguna diferencia, Hufflepuff ganaría de cualquier manera.

Layla parecía estar a punto de darle un puñetazo en la cara por decir eso.—¡Eso no es cierto!. Hufflepuff tiene un buen equipo, pero Gryffindor es claramente el mejor.

—Claro que lo es.—Dijo George, comiendo sus patatas porque su vida dependía de ello.

—Estoy de acuerdo con George, en realidad.—Grace se unió a la conversación.

—¿Qué?. Sólo dices eso porque estás en Hufflepuff. Si fueras imparcial y racional, te darías cuenta de que Gryffindor realmente tiene el equipo más fuerte.—Layla apuntó con su tenedor a Grace.—¿Qué piensas?.—Se volvió cara a cara con Leo y Seraphina, probablemente esperando que la defendieran.

Leo tosió antes de responderle.—De hecho, creo que Slytherin actualmente tiene el equipo más fuerte.

—¡Sólo dices eso para complacer a tu novia!.—Layla exclamó y Seraphina estuvo ligeramente de acuerdo con ella.—¿Qué dices?.

Los ojos de diferente color se encogieron de hombros.—No me importa el Quidditch, lo que significa que no veo los partidos y por lo tanto no puedo formarme una opinión al respecto.—respondió ella sabiamente, sin tener ganas de crear una discusión.

Estaba tan increíblemente aburrida con la conversación que sólo quería levantarse y dejar la mesa de Gryffindor. Sus nuevos amigos siempre la impresionaban negativamente hablando de las cosas más inútiles y absurdas. Peleaban por cualquier cosa estúpida, como el Quidditch y la comida.

A veces quería hablar de temas serios y siempre cambiaban de tema. Una vez les preguntó si estaban interesados ​​en algún tipo de magia oscura y la miraron como si le hubieran crecido tres cabezas. ¿No es el conocimiento poder? Ella pensó que era importante saber un poco sobre todo, pero rápidamente descartaron su percepción diciendo que la magia oscura debe evitarse pase lo que pase.

Últimamente, desde su pelea con Tom hace unos días, no puede evitar notar que estos magos no se parecen en nada a ella. Seguro que son amables y respetuosos, pero ella simplemente no tiene toda esa amabilidad dentro de ella. Le molestaba que no fueran ni un poco astutos y no aspiraran a ser grandes en el futuro. La única que tenía la mayor ambición era Layla, que deseaba convertirse en una famosa jugadora de Quidditch y Seraphina en realidad no estaba impresionada por eso. Grace y George sólo deseaban ser... ¿Felices? ¿Era eso siquiera una ambición?.

Y luego estaba Leo. Seraphina obviamente lo prefería a él sobre los demás. De hecho, sus sentimientos por él la sorprendieron, ya que nunca esperó encapricharse de alguien como él. Leo era tan amable y cariñoso, siempre ahí para ella y tratando de hacer todo lo que estaba a su alcance para hacerla feliz y cómoda con él. A pesar de sus esfuerzos, ella sentía que algo no estaba bien. No en mal sentido, porque cualquier chica tendría suerte de tener un novio tan perfecto y dulce. Sin embargo, Seraphina sintió que no estaban hechos para estar juntos.

El destino siempre ha sido un aspecto importante para ella, lo que explica por qué cree que algunas personas simplemente no están destinadas a estar juntas. Seraphina siempre se imaginó a ese caballero de brillante armadura, que se supone que es su verdadera alma gemela. Y no estaba exactamente segura de si Leo era su alma gemela, porque merecía a alguien con el perfil de una dulce niña con forma de flor.