ENFERMEDAD
Benilda Dolohov Vevrain creció en un hogar muy particular, o al menos diferente al de la mayoría de la gente. Si bien la mayoría de las familias de magos crecieron con amor y afecto, Benilda nunca conoció esos sentimientos. Su padre, Marcius Dolohov, fue ministro de Magia durante muchos años, y no muy bien. Su madre, sin embargo, nunca trabajó un día de su vida, viviendo del dinero que ganaba su marido y de la fortuna que heredó de su familia. Compartir la atención de sus padres con seis hermanos más significaba que Benilda apenas conseguía que sus padres la escucharan la mayor parte del tiempo. A pesar de eso, nunca dejó de elogiar a sus padres y agradecerles repetidamente por la educación que le brindaron.
Dicho esto, no fue difícil darse cuenta de que Benilda siempre había seguido los principios de sus padres y valoraba la pureza de sangre por encima de todo. Cuando dejó Hogwarts, la bruja de dieciocho años no perdió el tiempo y se casó con un mago diez años mayor que ella, llamado Balthasar Vevrain, un mago adinerado que trabajaba en el ministerio con su padre y pertenecía a una de las familias más importantes en el mundo mágico. No fue amor a primera vista, pero se llevaron bastante bien toda su vida.
Durante años y años, Benilda intentó quedar embarazada, pero no pudo, haciendo que todos dudaran de su fertilidad. Después de todo, era bastante extraño que una bruja no pudiera quedar embarazada. Sin embargo, cuando la bruja tenía veintisiete años, finalmente quedó embarazada de un niño. El día que nació, toda la familia estaba extraordinariamente feliz. Pero todo cambió pronto cuando el bebé murió dentro de la primera hora. No es necesario explicar que toda la familia quedó devastada, porque el niño con el nombre de su padre no vivió mucho.
Después de haber estado desconsolada durante años, la bruja finalmente logró volver a quedar embarazada. Esta vez no era un niño, era Seraphina Vevrain, que vino al mundo dos días antes de que comenzara el año 1927. Los Vevrain no estaban tan felices como cuando nació su primer hijo, ya que deseaban tener un niño, que llevara el nombre de su padre y heredara la fortuna familiar. Qué pena cuando nació una niña y una bastante extraña.
Seraphina era, efectivamente, una niña extraña, que no podía quedarse callada más de cinco minutos y no se comportaba bien en eventos sociales. La pareja hizo todo lo posible para intentar domesticar a la niña, pero ella no descansaba ni escuchaba a sus padres cuando la regañaban.
Dieciséis años después, nada cambió para decepción de sus padres. Todavía era una niña agitada, nunca cerraba la boca ante nadie y respondía a sus padres cada vez que tenía la oportunidad. Nunca toleraron ese tipo de comportamiento, pero no pudieron hacer nada para detenerla. Lo intentaron todo, realmente lo hicieron, desde violencia física hasta los hechizos más crueles, pero la bruja resultó naturalmente dañada.
Así que cuando Benilda Vevrain miró por la ventana y vio llegar a Oswald, su elfo doméstico, con Abraxas, que tenía a Seraphina en brazos, y un chico que no conocía, casi se echó a reír de pura felicidad. ¿Estaba su hija... dormida? No podía creer lo que veía cuando vio a su hija realmente tranquila, así que le agradeció a Merlín mil veces antes de escuchar un golpe en la puerta.
Con un simple movimiento de su mano, la puerta se abrió y Oswald entró con los tres estudiantes. Benilda automáticamente mostró una falsa sonrisa de bienvenida al ver a los visitantes. Oswald hizo una reverencia antes de dejarlos en la sala con la señora.
—Buenas tardes.—dijo, sus labios aún curvados de felicidad cuando su hija no dijo nada, porque todavía dormía en los brazos de Abraxas.—Abraxas, ¿cómo has estado?.—Le preguntó al chico casi amablemente.
—Estoy bien, señora Vevrain. Pero su hija...—no le dejó terminar la frase antes de empezar a hablar con Leo.
—Supongo que debes ser Leo Greengrass.—Preguntó, haciendo que el tímido chico tragara saliva al ver a una bruja alta que se parecía a su hija, sólo que más fría.
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KNEEL | TOM RIDDLE ✓
Fanfiction𝐊 | Arrodíllate ante mí, cariño. Y te prometo que nadie te volverá a hacer daño o los mataré y seré brutal. ﹂JULIEHOSCAR ﹂HIISMOON TRADUCCIÓN ﹂TOM RIDDLE