KNEEL | TOM RIDDLE ✓

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REGALO DE CUMPLEAÑOS

El 30 de diciembre siempre había sido un día especial para Seraphina Vevrain. A pesar de lo mucho que despreciaba a su madre y a su padre, nunca la molestaron en su cumpleaños. Simplemente salían de casa y ella invitaba a sus amigos a quedarse con ella durante el día. Por la noche, tendría un tiempo a solas con Tom, ya que su cumpleaños era el día siguiente y él odiaba absolutamente llamar la atención sobre él ese día. Así pasarían juntos la noche y el último día del año, disfrutando de la mutua compañía sin festividades especiales.

Ese año casi nada cambió, salvo que Tom y Seraphina se besaron sólo unos días antes y hubo una ligera tensión entre ellos los últimos días. Lo único que hacían en su tiempo después de Navidad era estudiar juntos y estaban más silenciosos que de costumbre, pero eso no les impedía pasar tiempo juntos, ya que todavía pasaban casi cada hora de sus días juntos. En pocas palabras, esos días entre Navidad y el cumpleaños de Seraphina transcurrieron sin incidentes, ya que ninguno de ellos salió de la mansión y no había nada nuevo en la casa.

A pesar del ambiente ligeramente tenso, Seraphina invitó a sus amigas y pasó un día increíble con ellas, como siempre. Cuando se fueron después de cenar, Seraphina todavía quería pasar el resto de la noche con Tom y celebrar su cumpleaños número 18 a medianoche en paz, sin preocupaciones ni tensiones extrañas.

Sintiéndose cansados ​​después del día que habían tenido, la pareja subió las escaleras en silencio hacia la misma sala donde pasaban la mayor parte del tiempo leyendo y estudiando juntos. Cuando Tom abrió la puerta y le permitió entrar primero, lo primero que hizo fue encender la chimenea con un hechizo sin viento, escuchando a Tom cerrar la puerta al mismo tiempo.

—¿Has leído El Profeta hoy?.—Tom preguntó cuando Seraphina se desplomó en el sofá y se deshizo de sus zapatos.

—No voy a leer en mi cumpleaños.—dijo recostándose en el sofá y respirando profundamente, estaba bastante cansada después del día que tuvo, pero estaba aún más orgullosa de no haber bebido ni un solo sorbo de alcohol, porque no contaba con cometer más errores estúpidos.

—Sin embargo, deberías leer esto. Se trata de Grindelwald.—dijo Tom, sentándose junto a donde estaba su cabeza en el sofá.

Seraphina resopló.—Léelo entonces.—levantó la cabeza y se acercó a él para poder dejarla caer sobre su regazo. Cuando eran más pequeños, Tom solía leerle a Seraphina así, con la cabeza en su regazo y era un momento feliz para los dos.

Y aunque las cosas estaban un poco raras entre ellos, ella no dudó en mirarlo con una sonrisa nostálgica. Sacudió la cabeza lentamente y suspiró derrotado.

—Está bien, te lo leeré, sólo porque es tu cumpleaños.—señaló con cara seria.

Abrió El Profeta y suspiró de nuevo.—Grindelwald atacó a una familia muggle otra vez- —Tom comenzó a leer en voz baja, pero fue inmediatamente interrumpido por Seraphina.

—¿Podrías leerlo mejor? Parece que ni siquiera estás interesado.

Tom movió el periódico para poder mirarla a la cara.—¿Hablas en serio? Este es un artículo sobre una familia asesinada a sangre fría y ¿quieres que lo lea como un cuento de hadas?.

Seraphina apartó la mirada de su comienzo con culpa.—¡No, no! Lo siento, continúa.

Tom puso los ojos color avellana y comenzó a leer el artículo nuevamente.—Gellert Grindelwald fue capturado el pasado viernes 28 de diciembre, saliendo de una casa muggle. Más tarde ese día, los seis miembros de la familia Smith fueron encontrados muertos. También se conoce al mago oscuro sigue reclutando más y más seguidores, sembrando el terror por todo el mundo. La comunidad mágica exige el arresto de Grindelwald. Sin embargo, él sigue escapando de las autoridades y demostrando volverse cada vez más fuerte a medida que pasa el tiempo.