había llegado un nuevo día, nuevas cosas, nuevos momentos, tu cumpleaños se acercaba, ya ibas a cumplir un año mas de vida, por su puesto Willy sabia que tu cumpleaños estaba cerca, había hablado con tu madre acerca de eso, Willy quería darte algo que usaras, que lo tengas para toda una vida algo así, un...¿vestido? para el seria lindo un vestido, oh una cadena, pero Willy no tenia dinero, claramente no sabia de donde sacarlo, tenia la idea de vender sus chocolates, pero el pensó que con unas cuantas monedas no alcanzaría, este fue y hablo con tu madre, quería un poco de ayuda para conseguir el dinero, ella le dijo que vendiera sus chocolates junto a ti, claro sin saber porque, o si no, no tendría sentido la sorpresa, a Willy le había gustado la idea solo que costaría según el, tu madre le dijo que no se preocupara tanto ya que ella podría aportar dinero, Willy le agradeció de mil maneras y fue a buscarte al patio.
- ¡princesa!
- ¿uh? ¿Qué pasa?
- se me ah ocurrido algo...
- ¿en que piensas ahora?
- ¿por que no vamos a vender mis chocolates?
- es una gran idea, pero no has hecho creo
- pero lo are, hare unos cuantos canastos para que consigamos unas monedas
- oh Willy billetes dirás. si tus chocolates son así de ricos no te van a alcanzar dos canastas, deberías hacer bolsitas ¿no crees?
- ¿bolsitas?
- claro, bolsitas con 4 chocolates o 5 chocolates adentro y los vendes, seguramente harás mas dinero, y aquí es muy diferente Willy.
- entonces vamos a prepararlos, claro yo los preparo y tu los ordenas
- esta bien -ríes levemente-
tu y Willy van a la cocina, este lleva su tremenda caja y la abre dejando ver todos los ingredientes, Willy empieza hacer unos cuantos chocolates, y tu estabas haciendo los envoltorios y las cajitas, claro tu también ayudaste un poco en decorar los chocolates, Willy no fue tan cruel al decirte que no ayudarías, el se encargaba de hacerlos y tu de poner los últimos detalles, ordenaste los chocolates por fila para luego ordenarlos en las cajitas, pusiste 6 en cada cajita, de sabores distintos, claro esos estarían mas caros, en las bolsitas pusiste 4 del mismo sabor, no todas, en algunas pusiste de chocolate con nuez, en otros de chocolate con fresas, y unos cuantos con...¿lagrima de duende? los ingredientes que usaba Willy eran muy...extravagantes, usaba cosas que ni tu sabias que existían.
después de un rato terminan los chocolates, los envuelven y los hechas en una canasta, y ordenas un poco.
- ya esta... ahora le iré a decir a mi madre que saldremos a vender
- esta bien mi dulce
vas al patio de atrás a pedirle permiso a tu madre.
- madre puedo salir con Willy a vender sus chocolates
- claro, tengan cuidado si por favor
- claro madre
vas a buscar a Willy y salen por la puerta de adelante, van al centro de la ciudad y Wonka se para en medio de todos poniendo su bastón sacando la famosa banderita con su inicial.
- Muy buenas tardes a todos, mi nombre es Willy Wonka y vengo a ofrecerles mis deliciosos chocolates, ¿valdrá la pena? ¡claro que si señores! vengas y acérquense para probar estas delicias
una señora se acerca a ti y te pide un cajita, te da el dinero y tu lo guardas en tus bolsillos, Wonka ve que todo va bien y decide acercar a una familia.
- vengan y prueben la delicia de mis chocolates, sus hijos van a brillar de la delicia que probaran
la familia se acerca y compra unas cuantas bolsitas mientras llegaba mas y mas gente, Willy estaba feliz porque la gente amaba sus chocolates, era su sueño, las personas quedaron sorprendidas por la delicia que tenían en sus bocas, eran sabores que nunca habían sentido. llegaba mucha gente y la canasta con las cajitas y bolsitas ya se estaban acabando, Willy como siempre se saco el sombrero y saco un gran frasco de chocolates, la gente quedo boquiabierta ¿Cómo es que en un sombrero cae un frasco así?, la gente se acerco como loca por los chocolates de Willy, eso era estupendo, quizás el dinero baste para tu regalo.
- Mis queridos ciudadanos, temo que los chocolates se han acabado, pronto volveremos, seguramente con muchos mas chocolates ¡muchas gracias y adiós!
Willy te toma de la cintura elevándote de la nada con el paraguas que siempre tenia guardado en su sombrero, tu te afirmas fuerte de su cuello mirando a la gente impactada, al parecer nunca habían visto que era la magia, seguramente iban a querer saber de donde venia Willy ya que nunca habían visto ese tipo de magia, ¿quizás se vuelve famoso? quien sabe, después del rato tu y Willy vuelven a la casa y tu loe das el dinero, Willy pensó que solo serian monedas pero al parecer mayoría eran billetes, Wonka los llevo a la cocina ya que tu madre estaba hay, le mostro el dinero y esta lo conto, exactamente alcanzaba para un vestido, y claro con lo que porto tu madre le sobraba demás, Willy se alegro tanto que dio un salto, tu madre se hecho a reír y le ofreció guardar el di ero, este acepto y le dio el dinero.
- cualquier cosa...te acompaño a comprar el vestido ¿okey?
- gracias señora, estoy muy agradecido
- no es nada Willy... es por la felicidad de ustedes dos
- usted si que es una buena madre, como la adoro
- si me adoras... ponte a limpiar el chocolate que dejaron derramado en el horno
Willy mira el horno y suelta un suspiro, al parecer habías olvidado limpiar el horno, lo normal, siempre olvidas algo, Willy se puso a limpiar mientras tu estabas en tu cuarto descansando un poco.
- después de que limpies iremos a comprar el vestido, aprovechando que Eimy esta dormida
- esta bien señora Liz, por cierto ¿por que su nombre es tan corto?
- oh...no Willy, mi nombre es Elizabeth, pero mi dicen Liz o Lizabeth
- que lindo nombre tiene
- gracias mi niño....
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Hasta el ultimo chocolate
Fantasíauna nueva vida, un nuevo amor, algo esta preparado para ti en esta vida