Tuyo - GuapoDuo

Capítulo 12

Los días pasaron y sus conciertos igual, la banda se encontraba en Francia, sitio que, aunque no era el lugar natal de Baghera, esta se encontraba emocionada por poder presentarse ahí pues sabía lo mucho que sus fanáticos franceses habían esperado por ese día.

- Tal vez hoy podemos tocar algo del nuevo álbum, es un día especial. – Comenta Cellbit viendo a la rubia.

- Je l'aime bien [Me gusta], se volverán locos. – Sonríe sentándose a su lado. - ¿Vas a hacer pública la relación?

- No lo hemos hablado.

- Entonces debes de tener cuidado. – Acomoda el cuello de su sudadera cubriendo el chupetón que traía marcado en el cuello, acción que le provoca un sonroja al brasileño.

- Gracias... - Aclara su garganta.

- ¿Aún quieres grabar Perfume? – Ladea su cabeza viéndolo con atención.

- Es una buena canción, ¿por qué lo preguntas? – Frunce su ceño.

- Porque Roier es el protagonista de la canción y tal vez no esté encantado con la idea de ser tema de chismes. – Recarga su barbilla en su muñeca.

- No creo que le molesté, ya lo platicamos. – La observa levantarse mientras ataba su cabello en una coleta.

- D'accord... [De acuerdo] - Se coloca una sudadera. – Voy a salir con Slime y Bagi, si decides unirte me escribes. – Toma su celular. – Y háblalo bien con Roier, no quiero que se vean afectados por esto. – Palmea su hombro para después salir de su habitación.

Ahora que lo piensa, jamás habló del todo respecto a los sentimientos que la canción le generaba a su ¿novio? Aun no sabía que eran, pero, debían discutirlo de forma más tranquila sin millones de emociones recorriéndolos por el momento, como tuvieron esa noche.

***

El fotógrafo se encontraba concentrado editando las imágenes que se subirían a las redes sociales de la banda y que además serían incluidas en el álbum. Sus ojos barrían las fotografías en búsqueda de detalles por arreglar o editar hasta que el sonido de la puerta abriéndose se hizo presente. Era obvio de quién se trataba, disfrutaría de molestarlo lo más que pudiera. 

- Esa chaqueta no es tuya. – Roier despega la mirada de su laptop al verlo pararse frente a él.

Quackity levanta una ceja con suficiencia, al notar un pequeño detalle en su amigo.

- Esa marca en tu cuello no estaba anoche. – Contrataca sonriendo victorioso al verlo sonrojarse de inmediato. – Y no, no es mía, es de Wilbur. – Se quita la ropa del día anterior para cambiarse y ponerse algo más cómodo. – Y antes de que digas algo, solo me quedé dormido y no hicimos nada más. – Mentira.

Tal vez últimamente, el cantante y el mexicano habían pasado tiempo juntos prometiendo que no sería algo emocional, se necesitaban y en verdad todo estaba siendo demasiado perfecto.

- Traías la camiseta al revés, señor "no hicimos nada". – Muerde su labio regresando su concentración a las imágenes en su computadora.

- No tienes pruebas. – Se tumba en su cama.

Pasaron unos  minutos en los que se escuchaban los clics del mouse de Roier inundar la habitación. Quackity simplemente se dejó llevar por sus pensamiento, de nuevo, tal vez simplemente debería dejar de sobre pensar, pero le era imposible. Y si...