Tuyo - GuapoDuo

Capítulo 18

¡Buenos días, solecitos!

El fotógrafo ataca de nuevo y en esta ocasión parece más interesado en la música.

Cellbit Langue, el guitarrista de The Sound, se encontraba bastante cariñoso con su "amigo" de años. 

Según los rumores, este chico podría ser la musa para el joven compositor.

¿O debería decir, compositores? 

Los fanáticos crearon bastantes teorías respecto a este triángulo amoroso.

Tal vez por eso, se le vio salir cabizbajo de la fiesta al vocalista de la banda. 

Todo apunta a ser un drama de telenovela que nos dará un buen entretenimiento.

¿Será Roier la causa de una pelea? 

¿Acaso el guitarrista se interpuso en la relación?

Los mantendré informados. 

Los quiero,

Juan.

***

Al día siguiente las redes sociales estaban tapizadas de fotografías y notas respecto al encuentro entre Roier y Cellbit. Ambos sabían lo que pasaría si eran vistos en público, aun más después de abrazarse y verse de forma tan cariñosa.

Su charla se basó en Cellbit disculpándose por ser tan cerrado en sus sentimientos, prometiéndole a Roier ser más sincero al respecto. El mexicano deseaba dejarlo ahí y destrozar su corazón, en verdad lo pensó. De no haber sido por la sinceridad que se notaba en sus ojos y el arrepentimiento en su voz, el chico se habría marchado. Roier tuvo que tranquilizar al brasileño pareciéndole tierno y divertido con su "Por favor, sé que soy un pendejo, pero soy tu pendejo". Claramente, lo perdonó. 

 Salieron del restaurante bastantes felices. Cellbit en verdad agradecía que Roier le diera una oportunidad más para enmendar sus errores, cosa que no volvería a estropear. Tras caminar juntos de la mano en un parque Cellbit al fin decidió preguntarle formalmente a su castaño ser su pareja, cosa que él aceptó con un: "Claro que sí, gatinho".

Es así como la pareja se fue junta al hotel y durmieron en la habitación del brasileño.

- Gatinho... despierta. – Susurra Roier después de ver la hora en su celular. – Vamos, Cellbo, tienes práctica y yo mucho trabajo.

- Quackity puede hacerlo... - Susurra de vuelta abrazándolo a su cuerpo.

- Alex se fue, tengo que hacer el trabajo yo solo. – Trata de separarse pero le es imposible al ser capturado por los brazos del brasileño. – Amor... en serio tenemos que levantarnos.

- ¿Acabas de llamarme amor? – Sonríe al escucharlo. – Suena tan bien cuando lo dices.

- ¿Te gusta que te diga amor? – Ríe al recibir varios besos en su mejilla. - ¿Debería llamarte de esa forma?