Capítulo 10

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Después de salir del edificio, ambos caminaban animados por la ciudad deteniéndose en algunas tiendas. Aunque guardaban un poco de distancia entre los dos, bromeaban y hablaban sobre la vida del otro, a pesar de haberse contado todo ya. Sus manos estaban a punto de encontrarse no haber sido por Roier, quién centró su mirada a una sudadera de Spider-Man en el aparador de la tienda de Disney. Lo único que alcanzó a decir antes de correr hacia el interior de esta fue un "no mames", Cellbit no comprendía a que se refería hasta que sus ojos cayeron sobre la prenda roja y fue cuando todo cobró sentido. Al estar dentro del local buscó al chico y sonrió ante la imagen de Roier mirando la sudadera con ilusión.


- Tengo que llevarme esta sudadera de Spider-Man. - El chico analizaba la prenda bastante feliz. - Es increíble.

- Es de niños, Guapito. - Lo mira encantado con la luz que el chico irradiaba. 

- Podría haber de mi talla, voy a preguntar. - Se aleja con la sudadera en busca de ayuda, mas no tarda en regresar con una expresión decaída. - Dice que no hay para adultos. - Regresa la ropa a su lugar con desilusión.

- Tranquilo, vamos a encontrar otra.

- Supongo... - Suspira. - En verdad la quería.

Salen de la tienda y Cellbit lo toma de la mano al llegar a una zona llena de personas.


- No vayas a soltarme, Ro. 


Y el mexicano lo obedece, pues la ciudad era tan grande que no deseaba perderse, además de poder usar esa excusa para sostener la mano de Cellbit todo el tiempo que quisiera.

Una vez llegan al restaurante italiano en Little Italy, el pequeño barrio italiano en New York, los dos piden una mesa y toman asiento dentro del establecimiento.


- Italiano, bien pensado, Cellbo.

- Te dije que te traería a comer la mejor pasta.

- Eso es trampa, pero lo pasaré por esta ocasión. -Sonríe comenzando a leer el menú.


Cellbit juró que Roier tenía la sonrisa más linda del mundo. Desde que lo vio entrar a su salón por error y sonreír bastante apenado por su confusión en el horario, pensó que debía hacer todo lo posible por mantenerla en su vida. Después de ordenar, ambos platicaban sobre la situación entre sus amigos pues era algo que les preocupaba bastante.


- Sé que Quackity es muy calenturiento, pero él en verdad quiere a Wilbur y lo menos que buscaba era lastimarlo.

- Lo sé, Wil dice que está bien con toda la situación, pero luego escucharemos una canción que diga lo contrario. - Ríe el brasileño.

- Claro, no es el único que lo hace. - Roier toma de su agua haciendo que el brasileño se avergüence ante su comentario.

- Hace una mueca. - ¿Te molesta si la grabamos? - Lo mira apenado.

- En realidad, no, solo me hubiera gustado que lo hablaras antes conmigo. Después de todo yo soy el personaje de la canción, ¿no? 


La conversación se ve interrumpida por el mesero, quien les entregó sus respectivos platos. Roier no puede esperar más y prueba el platillo haciendo sonidos de aprobación.


- Sácate a la verga, es la mejor pasta que he comido en mi vida, cabrón.


Tuyo - GuapoDuoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora