3- Fede : La chica Tinder

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--Máquina --la voz de Javi entrando por los pasillos que dan a los garajes de la empresa me sacó de mi torbellino de ideas--. ¿Qué haces?

--Acá vamos --estiré la mano para saludarlo--. Tratando de liberar la mente antes que eche a alguno de mis súbditos.

--¿Para tanto?¿qué pasó ahora? --pregunta sentándose en uno de los sillones.

Con Javi nos conocemos desde chicos, más que amigos somos como hermanos y tenerlo cerca del laburo es la razón por la que todavía no mate a alguno de mis empleados. Hace un tiempo encontramos un lugar dónde él puede tener su taller de autos de carreras y yo la empresa de lácteos, una excusa perfecta cuando preciso un respiro del caos que es el día a día, el poder escabullirme hacia acá y sacarme el traje de Jefe que muchas veces me estresa.

Desde que me divorcié, mi familia (que no está cerca), amigos y Pimienta (mi perro) son mi cable a tierra en medio del quilombo que implica la lentitud de la gente que trabajaba para mí. No es que sea impaciente, es que de verdad no puedo comprender que algo que yo resuelvo en dos llamadas ellos tarden tres días.

--Lo de siempre --respondí--. Quiero tener gente que esté comprometida con la rapidez y resultados, pero parece que no es posible.

--Fede --sentí una palmada en el hombro mientras reía con un sarcasmo anticipado--. Es que nadie es como vos. Si queres una réplica vas a estar al horno, porque en dos días con tu carácter se agarraron a las piñas.

--Sos culiado --sé que no tengo un carácter fácil, que mi mal genio se apodera de mi bastante seguido y que de verdad la lentitud me saca de mis casillas, pero no es para tanto--. De verdad, ¿qué tan complicado puede ser que resuelvan las cosas sin preguntarme todo?

--Yyyyyyyyy --estiró su respuesta a la vez que se encogió de hombros--. Macho, a veces pienso que más que una revolcada necesitas una novia, una que te libere del estrés todos los días.

--No boludo --gire el teléfono para ver la notificación de Tinder--. Vos queres que yo me estrese más, ¡que de novias y matrimonios paso! suficiente diez años de experiencia --quede tildado mientras miraba la foto de la mina que me había dado like--. A mi dejame soltero y contento por un largo tiempo más, de por vida si es posible.

--Si --se fue alejando a buscar agua--. Hasta que dejes Tinder y encuentres una mina que te parta la cabeza --me acerco el mate-- Ahí hasta un hijo vas a tener, culiado.

--Difícil la van a tener, porque a este papi ya no lo atrapan tan rápido --conteste mientras le escribía a mi nuevo match--. La soledad me sienta bien maquina, nadie a quién darle explicaciones, ni justificaciones, ni peleas para tomar decisiones.

--¿A quién estás engatusando ahora? --escuché mientras un tornillo volaba por delante de mi celular.

--Ey, qué esta cara bonita vale mucho --reí a la vez que me daba unas palmaditas en mi rostro mientras lo miraba--. ¿De qué hablas?

--Nos conocemos --río a carcajadas sin parar--. Y esa sonrisa me dice que estas con nueva conquista, un nuevo ratón que atrapar (jaja).

--No.

Volví a la pantalla a ver la foto de esa mujer que llamó tanto mi atención, tengo la impresión de conocerla, pero no, si esa sonrisa se hubiera cruzado en mis noches la recordaría. Tiene algo diferente a todas las demás con las que suelo hacer match, algo que me intriga a querer saber más. Sus fotos son casi todas de su rostro, lo cual no es muy habitual ver en las mujeres que me muestra la app. Su sonrisa... su sonrisa parece rebelde y misteriosa.

--No ¿qué? --el grito de Javi me sacó de mis pensamientos.

--Que no soy un gato amigo --puse los ojos en blanco y me levanté del sillón mientras cambiaba de tema--. ¿Para cuándo precisas el camión?

Hasta VOLVERNOS a ENCONTRARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora