Capítulo 4: ¿Te ha golpeado el ego que te haya ganado una mujer?

57 10 1
                                    

MALÚ:

Termino de introducir los libros de fundamentos del periodismo cuando Je aparece en mi campo de visión luciendo como el chico más guapo de toda la universidad. Lleva unas gafas de sol negras y va saludando a todos en el auditorio como si su sola precensia se tratase de un celebridad.

-Hasta que por fin te encuentro -habla chocando mi hombro de manera juguetona -He venido a darte la mejor noticia del mundo -canturrea mientras camina a mi lado.

Arqueo una ceja observando au rostro divertido, al principio pensé que esto sería una muy mala idea porque hay que reconocer que el casi rubio es un maldito chicle detrás de mí o detrás de Francia, sin embargo su sola presencia me hace sentir muy bien, aunque de vez en cuando tenga ganas de estrangularlo, puedo ver que seremos grandes amigos en un futuro.

-Sorprendeme -respondo causando que una amplia sonrisa malvada se expanda por su  rostro.

-Hoy en la noche hay...-no termina de pronunciar la frase porque choca con una chica de cabello negro por los hombros -Lo siento mucho -se disculpa.

Sin embargo la chica al notar su precensia abre sus ojos asustada y se apresura a continuar con su camino como alma que lleva el diablo. Mantengo mi vista en la castaña que se aleja por el sillo con cierta confusion.

-¿La conocías? -pregunto devolviendo mi atención a Jean.

-No lo creo...-susurra igual de confundido -Bueno, como te decía -retoma su conversación dramáticamente -Hoy en la noche un amigo me ha invitado a una carrera de motos -chifla llamando la atención de varias personas.

Escuchar las palabras motos y carreras hacen que mi pulso se dispare de manera inconsciente. Los recuerdos de las carreras por diversión en Miami invaden mi mente como una ráfaga.

-Oh vale eso es genial, ya se lo propusiste a Francia -decido desviar un poco el tema para que no se note que me he emocionado un poco.

-Creí que sería mejor si tú se lo podías -rasca su nuca fingiendo vergüenza. Me giro golpeando su hombro con fuerza -¡Auch! -se queja masajeandose la zona.

-¿Por que no se lo pides tú? -pregunto cruzando mis brazos sobre mi pecho, retandolo con la mirada.

-Francia se queja sobre que la dejo sola y entonces pensé que si tú ibas ella no me mataría por perderme unos minutos -murmura con voz de cachorito.

-No te creo nada, pero que conste que me apetece ver como se realizan las carreras aquí -encojo mis hombros para entrar por la puerta de la cafeteria.

Como ya se ha hecho costumbre, las miradas se dirigen hacia mí y la ola de murmullos comienza, sin prestarle un gramo de atención dirijo mis pasos hacia Francia que se encuentra leyendo con el ceño fruncido.

-Tú, yo y...-señalo al pícaro de Je -iremos a una carrera de motos -demando sentandome frente ella subiendo los pies encima de la mesa.

-Con una condición -demanda moviendo a un lado el pesado libro con carátula verde -Si Cooper desaparece vas a tener que ayudarme con Matemáticas durante una semana -extiende su brazo para sellar el trato y estrecho sus manos entre las mías. Sonrío y le hago una seña a Jean mientras tomo una de las papas fritas de Francia.

Las clases terminan a mediados de las dos de la tarde por lo que camino hasta la parada cercana a la universidad. El bus no tarda mucho en llegar así que tomo asiento en los asientos traseros con la vista fija en la ventana. Quince minutos después estoy bajando cerca de la urbanización.

Deseo Irresistible (#PGP2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora