LUKAS:
La semanas han ido pasando y cada vez me voy convenciendo que la mejor decisión que he tomado en mi vida fue alejarme de María Lucía, el recuerdo de aquella tarde aún esta latente en mi cerebro como si la idea de sacarlo fuera una completa locura. Tal vez tuve que haberla seguido, explicarle lo que pasaba y así no me estuviese sintiendo con esta asquerosa culpa por dejarla marchar así.
Llevo a mis ladios el vaso de vodka y sonrío coqueteando con la chica a mi lado. Kylan está sentado frente a mí con la mirada pérdida en la pared del fondo sin prestar mucha atención a su alrededor, mientras Clío se encuentra sumergida en su teléfono celular con una mueca de molestia en el rostro.
-Esto ha sido una pésima idea Lukas -mi mejor amiga despega la vista del artefacto entre sus dedos y por mucho que quiero refutar termino asintiendo -Ni siquiera Kylan está formando su típico desmadre -susurra y vuelvo la vista a mi amigo que se pasa las manos por el rostro cansado.
-Chicos, me voy -Kylan se levanta de su puesto para despedirnos cuando se queda estático en su sitio al observar en dirección a la puerta.
Lo que me faltaba.
Hacía tres semanas que no la veía y observarla es recordatorio a que nunca pasará desapercibida a cualquier lugar que vaya. Trae un vestido señido al cuerpo blanco con botas de tacón, el cabello en un moño alto mostrando que se lo deja bastante largo y los labios con un sencillo labial color cereza, está sonriendo sobre algo que le dice Cooper, mientras de vez en cuando choca su hombro con Francia como si intentará relajarla.
-Ojalá yo tuviera la mitad de estilo que tiene ella -Clío comenta a mi lado mientras bebe de su vaso de ginc tonic -¿Como diablos puede lucir cualquier prenda, y aún así verse bien? -su pregunta me hace encoger los hombros aún con la vista fija en ella.
Entiendo el punto de Clío, María Lucía es de esas chicas que encajan en todos los sitios, de la cual todos quieren ser amigos y por la cuál la chicas se sienten intimidadas. Estoy seguro, que ella ni siquiera es consciente de eso, vive tan en su mundo y es tan directa que las personas se lo piensan varias veces antes de intentar hablarle.
-Bueno, ¿Y si vamos por un par de cervezas? -la pregunta de Kylan me hace voltear el rostro en u dirección arrugando el ceño debido a su cambio de actitud -Solo, no preguntes -susurra cuando pasa por mi lado y lo sigo en dirección a la barra.
Ambos nos posicionamos en los taburetes frente al chico que se encarga de preparar las bebidas. Me es inevitable no observar en dirección a María Lucía que de vez en cuando se ríe y lleva la copa a sus labios, mantengo mis ojos fijos en ella al punto de hacerla observar en mi dirección traspasandome con su mirada.
-Ahora vuelvo, voy a fumar -aviso a Kylan que asiente ausente mirando su bebida. De un trago me bebo todo el contenido de la copa y bajo del taburete caminando rumbo a la salida.
El cambio de temperatura me golpe con fuerza y arqueo una ceja al ver a una pareja discutiendo en una esquina. Extraigo el encendedor de mi bolsillo trasero cuando siento el olor de su perfume, no me volteo a observarla al contrario mantengo mi vista al frente mientras termino de fumarme el cigarro.
-Se supone que tengo que ignorarte, alejarme de tí y dejar de meterme en problemas -habla y sonrío levemente al notar el deje de molestia en su voz.
-No lo haces, porque no quieres María Lucía -respondo dando la última calada a mi cigarrillo para voltearme -No te he pedido que te acerques a mí -encojo mis hombros fingiendo que no me afecta verla.
-Supongo, que deberíamos dejar a un lado nuestra estúpida apuesta de destruirnos mutuamente y continuar cada uno por su camino como debió ser desde un principio -aclara y asiento con miles de palabras atascadas en la garganta.
ESTÁS LEYENDO
Deseo Irresistible (#PGP2024)
Teen FictionMalú, una chica que se describe así misma como un caos de emociones. Impulsiva, alegre, valiente, decidida, quizás un tanto rebelde, alocada y vulgar, pero dispuesta a dar lo mejor por las personas que quiere, regresa a vivir con su padre a Chicago...