Capítulo 12: Heridas que nunca dejarán de doler (Parte2)

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MALÚ:

Esto no puede estar sucediendo.

Mi cuerpo se queda rígido al escuchar la voz que me ha acompañado por tantos años, cierro los ojos con fuerza intentando imaginar que es solo un sueño cuando mi madre vuelve a hablar.

-¿Ahora te quedaste muda? -pregunta -Habla antes de que comience a perder la cabeza -comenta y maldigo suspirando nuevamente para girar mi cuerpo en su dirección.

Quisiera decir que mamá se ve completamente diferente, pero no, su cabello se encuentra igual desde la última vez que nos vimos, su camisa de vestir blanca está correctmente abotanada y planchada sin la mínima arrugada y la salla plisada negra se encuentra por encima de sus rodillas.

-Hola mamá -saludo después de unos minutos en silencio, que utilizo para caminar en su dirección y abrazarla -Que elegante estás, esos tacones nuevos te lucen estu...

-No vas a desviarme del tema Malú, porque recibo una llamada de un oficial de policía anunciando que mi hija de diecienueve años se encuentra en prisión, cuando se supone que deberían haber llamado al libertino de tu padre.

-¿Disculpa?, pero no soy ningún padre libertino -papá opina levantandose de su silla para acercarse a nosotras -Que no atozigue a mi hija como lo haces tú todo el tiempo sobre querer ser perfecta no significa que no la aconseje y la reprenda cuando haga algo mal.

-¿Ahora vas hacerte el padre abnegado y responsable? -esta vez es mamma quien se acerca -Tú, que desapareciste de su vida por once años, que no conoces absolutamente nada de ella -sus palabras suenan tan hirientes que observo como papá aprieta sus manos en puños intentando controlarse -No seas tan ridículo Samuel, ya le explicaste a tu querida esposa como la vas abandonar cuando más te necesite.

-Creo que este no es lugar para esas escenas seño....

-No hablo con mujeres que destruyen familia, no tengo nada que hablar contigo África, crees que once años son pocos para olvidar como te hiciste pasar por una pobre emigrante para acercarte a Samuel -mamá continúa despotricando y puedo ver como África aprieta sus labios y parpadea intentando alejar las lágrimas que amenazan con salir -No eres más que una mediocre desafortunada que cree que encontró al hombre perfecto con el cuál jugar a la familia feliz.

Ahogo una exclamación porque incluso para mí eso ha sonado duro. Observo a África llorar mientras aprieta el brazo de papá que intenta calmarla porque estas emociones no son buenas para el embarazo, giro mi rostro y los ojos de quien me dió la vida me devuelven una mirada enojada y decepcionada.

-Por favor vete -pido sin observar a mi madre a los ojos para evitar romperme -Largate en el primer vuelo que salga para Miami y no vuelvas a menos que sea para hablar conmigo y disculparte con mi padre y su esposa -hablo levantando una mano interrumpiendola para seguir -Te agradezco todo el amor que le das a Jake y ojalá Liam esté mucho tiempo más en nuestras vidas, pero yo no deseo tu amor destructivo, no lo quiero mamá.

>Toda mi vida fui criada por tí para ser malditamente perfecta, si cometía un error me regañabas porque era moralmente incorrecto, incluso aunque fuese la mejor de la clase nunca te quedabas conforme porque necesitaba ser la mejor de la ciudad. Cuando me hice mi primer tatuaje en vez de hablarme o preguntarme los motivos por el cuál los había hecho, mw gritaste, golpeaste e insinuaste que era una maldita delicuente como mi padre. Lamento ptofundamente no ser la hija perfecta que siempre has querido, lamento fumar, emborracharme, correr a toda velocidad en moto y estar llena de tatuajes, lamento profundamente ser una decepción en tu vida, pero ¿Sabes que no lamento mamá?

>Ser hija de Samuel McClein, tener a un hombre tan maravilloso como padre, que no me juzga, ni me señala como un maldito bicho, tampoco lamento querer a su esposa emigrante, porque ¡diablos!, es increíble como persona y me ha acogido de brazos abiertos como si fuese una hija, ni siquiera lamento haberme entrometido en esa estúpida pelea para intebtar ayudar a Lukas aunqje haya terminado en una comisaría. Así que mamá, esta es tu hija, no la que criaste, es la que yo misma decidí ser, te amo, pero que te ame no te da derecho a herir a las personas que también me aman a mí.

Camino en dirección a los asientos para recoger mis pertenencias y firmar la multa que me extiende el oficial ante el silencio tenso de todos.

-Que tengas buen viaje mamá -me acerco y le beso la mejilla donde las lágrimas caen sin cesar -Mandale besos a Jake y a Liam, y papá -esta vez observo al hombre que si bien no ha estado en once años es mi mundo en conjunto con esta mujer fría y controladora -No me llames, déjame salir a tomar un poco de aire -veo como me sonríe y asiente.

Salgo por la puerta de la estación y el frío de la madrugada impacta en mi piel. Camino en dirección a mi motocicleta y levanto el asiento para sacar el casco, cuando soy detenida por la voz de la última persona que pensé que me seguiría.

-Todos estamos llenos de cicatrices María Lucía, no eres la única que vive en un caos y a veces desea salir de el, hay personas que darían por tener la dicha que tienes tú -Lukas comenta y giro mi cuerpo en su dirección para observarlo.

Aún bajo la falta de sueño sus ojos siguen siendo tan oscuros que erizan los bellos de mi nuca. Su ropa ya no esta estirada como hace unas horas, ya es un desastre arrugado al igual que su cabello negro.

-¿Cuál se supone que sea esa dicha?,¿Tener a mis dos padres conmigo?, ¿Gozar de tener dos hermanos?, ¿Que yo misma decidí quien quiero ser? -pregunto una cosa tras la otra mientras me acerco a él -Dejame decirte que no es una dicha sentir que eres la decepción de tú madre y que tu padre se culpa por no poder estar contigo, déjame decirte Lumas Hedleston que tú no me conoces, no sabes una mierda sobre mí o sobre mi pasado, así que no tienes derecho a venir a cuestionar ninguna de mis acciones.

-No tengo ese derecho, pero dentro de esa comisaría ví a la verdadera Malu, la chica de diecinueve años que está malditamente aterrada de no ser suficiente para nadie, y que carga con el peso de no ser la hija estrella que su madre educó, allá dentro -señala detrás de su espalda -Vi por primera vez una de tus tantas cicatrices, y déjame decirte María Lucía que hay cicatrices que duelen, pero que en los ojos de las persona correcta lucen malditamente hermosa, porque es lo que te hace ser tú. No vine hasta aquí a criticarte por situar a tú madre y decidir defender a tu padre, vine porque me ví reflejado en tu valentía para inponerte ante el criterio de una persona a la que amas pero de la que no quieres un amor destructivo y egoísta -suspira y ambos no habíamos notado que nos dncontrabamls demasiado cerca -Vine aplaudirte porque no todas las personas pueden liberarae así de amores tan destructivos.

-Supongo entonces que debo agradecerte por venir a decirme todas esas cosas que han hecho que me quede sin palabras Lukas Hedleston.

-Supongo que otro día conocerás parte de mi historia y descubrirás porque hoy te he dicho todo esto. Buenas noche Malú -siento la frialdad del clima cuando aleja su cuerpo del mío y comienza a caminar rumbo al auto de su padre.











Nota de autor:

Bueno, estoy aquí con otra actualización después de un mes y días. Hay un sinfín de razones pero por el momento quedense con que tengo el móvil roto y yo actualizo todas mis historias por esa vía. No tengo una fecha exacta para volver al cien por ciento, pero creanme cuando lws digo que estoy intentando resolver este problema lo antes posible.

Gracias por las 903 lecturas, si alguien me hubiese dicho que estaba a 97 lecturas de llegar a 1k me hubiese reído mucho, pero me complace ver como hay personas que poco a poco se suman al viaje.

No olviden votar y comentar si les ha gustado el capítulo.

Nos vemos en las actualizaciones de Aunque no seamos compatibles dentro de muy poco.

Gracias otra vez,

LIA.

Deseo Irresistible (#PGP2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora