Capítulo 8: No eres tan malo como aparentas

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MALÚ:

No puedo contener la risa al observar a Jean entrar al salón de clases luciendo como si hubiese sido patiado por un luchador grecoromano. Sus ojos azules se encuentran a media cerrar y no pierdo de vista la manera imperceptible en que se masajea las cienes intentando buscar aliviar el dolor de cabeza.

-Estoy agotado, necesito mínimo, treinta horas de sueños -murmura llegando a mi lado un poco más desaliñado de costumbre.

-Bueno, técnicamente te mereces todo lo que te está pasando -respondo mientras releo el ensayo que debo entregar hoy -Si no hubieses sido un pésimo amigo y no nos hubieras abandonado a Francia y a mí, estoy seguro que tu resaca fuese menos fastidiosa -concluyo girando mi rostro en su dirección arqueando una ceja.

-Ya te dije que estaba ocupado -suspira en un claro intento de dejar pasar el tema -Nunca las hubiese dejado tiradas, mucho menos si Francia se encontrana en ese estado, solo tuve un incombeniente no pensé que todo se fuese a descontrolar -aclara pasando ambos manos por su rostro.

Y lo entiendo, sé que debería estar más que enfadada por habernos arrestrado a esa maldita fiesta y dejarnos a nuestra suerte, sin embargo no puedo molestarme porque yo he estado en su posición más de una vez.

-Bueno, tal vez te perdone pero de aquí a un rato vale, ahora me encantaría que te mantuvieras callado chico del café -demando y sonrío al escucharlo soltar una carcajada que no tarda en convertirse en un quejido lastimero.

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-Te he dicho que te llamaré más seguido mamá, solo no he tenido mucho tiempo -respondo a la pantalla de mi celular y el rostro desconfiado de mi madre me devuelve la mirada.

-Piensas que creeré esa historia María Lucía -sentencia haciendome rodar los ojos aburrida -¿No estarás andando en ese trasto de motocicleta verdad? -su pregunta me toma tan de sorpresa que no respondo.

-Tranquila Malú, tu has siempre lo que te haga sentir bien y feliz -Liam aparece a sus espaldas con los anteojos que usualmente utiliza para trabajar -Yo siempre te defenderé -imita el gesto de susurro pero lo dice lo sufiente alto para que mi madre lo escuche y bufe molesta.

-Además mamá solo finge molestarse y siempre nos deja hacer lo que nos plazca -la voz de Jake se escucha extraña logrando que ría.

Mi madre menea la cabeza enfadada y no pierde chanche para gritar a Liam por ensuciar su alfombra y Jake por hablar como un cerdo de feria, sus palabras no las mías. Observarlos a través de una pantalla y reír por la manera tan característica que poseen Jake y Liam para sacar a mamá de sus casillas me hace darme cuenta de cuanto los extraño.

-Mamá voy a tener que dejarte que estoy próxima a tomar el bus rumbo a casa -hablo llamando la atención de todos -Los quiero y extraño mucho y Jake no te desanimes ya conseguirás entrar en el equipo de béisbol -animo a mi hermano y mis palabras lo hacen sonreír.

-Cuidate mucho Malú y sigue notando esa maravillosa motocicleta que te ha comprado tu padre -por supuesto Liam diría algo como eso solo para pinchar a mi madre.

-Te queremos también cielo, cuídate mucho y no olvides decirle a África que estamos emocionados por saber que esperan a una hermosa bebé, beso -se despiden y cuelgo la llamada suspirando.

Desconecto los audiculares y los guardo en la mochila junto a mis otras útiles escolares. Me uno a la larga fila de personas que esperan el bus cansados y deseosos de llegar a casa por un baño refrescante.

Deseo Irresistible (#PGP2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora